STEFANO HARRISON Nos encaminamos a una de las bodegas que tenemos a las afueras de la ciudad, Titan me sigue desde atrás, observa cada movimiento por muy peculiar que sea. Se encontraron a tres sujetos merodeando por el lugar, uno de nuestros soldados lo atrapó queriendo escapar. Dejamos la conversación de lo que sucedió hoy pendiente. Necesito saber cómo es que se convirtió en el espía personal de Salvatore y por qué precisamente él. Borro cualquier pensamiento y me concentro en el problema. El que un simple mortal tenga la ubicación exacta no pinta nada bien. En la bodega se conserva parte de la mercadería que será transportada a muchos lugares de la ciudad. Pasamos por una puerta de seguridad que da paso al interior del lugar. Dos guardias se hacen a un lado cuando nos ven ing

