Inés endulza sus palabras para que Leonor caiga fácilmente ante su tío, quien gracias a que ha engañado a mujeres viudas ha obtenido una buena fortuna, pero al no trabajar el dinero esa fortuna va desapareciendo con los años. A escondidas de sus hijos, ella ha entablado una relación con ese hombre.
—Lo vi de lejos y es un hombre muy guapo. —ella se ríe ante lo ridícula que se ve ruborizándose ante esas palabras.
—Cierto, aunque me da pena que él sea más joven que yo.
—¡¡Joven!! Ni cuenta me di, es más, tú pareces más joven que él.
—Como crees, él tiene cuarenta y tres y yo cincuenta y ocho, aunque me conservo muy bien.
—Eres joven y hermosa, tienes derecho a ser feliz y el que día lo contrario lo mandas por un tubo.
—Tienes razón querida, estoy en la flor de mi juventud, no tengo que
