Aidan recuerda que le eligió de las mejores cremas que había traído con él, esperando que le ayudaran un poco a mejorar su cutis, sabe que el acné que ella presenta es severo, por consiguiente tiene que ser tratada por un especialista en la piel.
—Mire, estas son las cremas de las que le hable, esta se la pone en la mañana y esta otra en la noche antes de irse a la cama, esperemos que le dé buenos resultados. —ella sonríe y pone atención a las palabras de él.
—Gracias —agarra las cremas y las mira, no sabe leer, no sabe que dicen las letras—Yo haré lo que usted dijo. Muchas gracias.
—¿Fue usted a la universidad?
—No, si se pregunta de qué si sé leer, la respuesta es no, fui educada para ser una buena esposa, vivir para mi esposo, ser una ayuda idónea, el leer no es necesario para servi
