Margarita se ha impacientado hasta el punto de suplicarle a Paulo que buscara un pretexto para ir hasta donde vive Aidan. Paulo se opuso porque su amigo no le ha enviado ninguna invitación, además desde que se fue ha estado distante de ellos. Camilo tampoco está de acuerdo, es como si ella fuera una chica del montón, pero Inés lo convenció de que le concediera el permiso, aunque si no iba a Paulo jamás la dejaría ir sola. En la casa se han calmado las cosas, ya que los padres de Katerina se han quedado quietos desde su última aparición. Ahora Margarita con mucha emoción está en el aeropuerto de Irlanda, el país de Aidan. —Esto es una locura. —expresa Paulo. —¿Qué te dijo? —Que enviara por nosotros, lo que nos acogiera en su casa. —Eres el mejor, hermano, así tendré mayor oportunidad co

