Capítulo tres

2233 Palabras
Narra Andrew Mi nombre es Andrew Blackwood, soy el alpha de una de las dos manadas más grandes de Montana, la manada Sol de Luna. Soy un hombre autoritario, posesivo tal como un alpha debe ser, muchos creen que mi mal genio se debe a que todavía no encuentro a mi luna, la verdad no la he buscado, aunque mi padre insiste en que lo haga, para darle un equilibrio completo a la manada y así según él se me quite el mal genio, no llevo prisa en encontrarla, yo creo que la diosa Luna tiene a la loba perfecta para mi, y ella la pondrá en mi camino. En fin, en este momento me encuentro fuera de la manda, en una reunión de negocios, con unos posibles socios, por si no lo saben, nos mezclamos entre los humanos, de algún lado tiene que salir todos los lujos que poseemos y así tener una fachada para lo que de verdad somos, hace tres años tomé las riendas de la manada, así como las de las empresas. Nuestro deber como seres sobrenaturales es cuidar de los nuestros, así como de los humanos, los vampiros cada vez más provocan disturbios, provocando así la desaparición de personas, sin dejar rastro alguno y eso nos tiene preocupados, aún no se sabe con exactitud lo que planean hacer y yo me estoy cansando de todo eso, me gustaría que el líder de esos seres despreciables diera la cara, pero siempre se oculta y cuando manda a atacar a alguna manada, solo manda a sus súbditos más débiles y siempre terminamos con ellos. Aún no entiendo que es lo que en realidad busca, siempre tratan de atacar a las adolescentes de las manadas y eso me preocupa, eso nos preocupa a todos los líderes, por más investigación que se ha hecho no se ha dado con la respuesta, lo único que sabemos es que tanto demonios como vampiros trabajan juntos. En fin estaré aquí por una semana, no me gusta, pero así son los negocios, me hubiese gustado estar en la manada y por fin conocer a la mate de mi padre, aun no puedo creer que la diosa luna le otorgó una segunda oportunidad, cuando él me lo dijo me sorprendí, pero se que merece ser feliz y realmente no me importa cuanto tiempo lleva ocultando esto, lo único que me importa es que sea feliz. Jason, el líder de la manada Luna Azul, estaría ahí, pues tengo entendido que su madre adoptiva que era humana es la mate de mi padre. Esa mujer es la prueba de que no todos los humanos son malos, porque así como en los seres sobrenaturales hay maldad, también en la humanidad. Y ahora ella, junto a la hermana de Jason vivirán en mi manada, bueno está última solo por un tiempo, aun no tengo muy claro, como esta todo este enredo pero en cuanto llegue a la manda mi padre me lo explicara bien, según él mientras menos supieran sobre la existencia de la chica era mejor para su seguridad claro está, pues todavía era humana. Decido dejar de lado ese asunto por el momento, solo espero que la chica no sea una mal creada, como dije no las conozco aún, así veré que sorpresa me llevo cuando regrese a la manada. Narra Abi Llevo ya tres días encerrada en la habitación que me dieron, mi madre a insistido en que tengo que salir y conocer este lugar, Jason en cambio me ha dicho que debo de comenzar a entrenar, que tengo que salir y que si no lo hago, se verá obligado a regresar, y conociéndolo lo hará, así que busco entre mi ropa y me pongo un conjunto deportivo, supongo que será una forma buena de distraerme. No me mal entienda, la verdad es que si me ha costado entender todo, digo yo vi y viví mi propia transformación y puedo constar de que todo lo que me dijeron es real, pero no ha sido nada fácil de asimilar, no cuando mi vida fue toda una mentira. Addison me espera al pie de las escaleras, mi madre al verme sonríe y me invita a ir a desayunar, la sigo con Addison, el señor... Digo el antiguo alpha no se encuentra con nosotras, así que solo desayunamos las tres. Salimos de la mansión, yo solo sigo a Addison, pues realmente no me he dado la oportunidad de conocer este lugar. Ella sube a su auto y yo subo de copiloto, dejando las maletas en el asiento de atrás. Arranca el auto y salimos de la mansión supongo rumbo al campo de entrenamiento. Observó a través de la ventana, todas las casas son coloridas, veo a las personas ir de un lado a otro, todo aquí es tranquilidad, nada comparado con las calles ajetreadas de la ciudad. Me distraigo pensando en todo lo que se quedó atrás con todo esto, eso me recuerda que tengo que ver como seguir con mis estudios, no los dejaré por nada del mundo. Mis pensamientos son interrumpidos, cuando siento que el auto se ha detenido. Veo bajar a mi amiga y la sigo, sacando nuestras pequeñas maletas deportivas del asiento trasero. — Bienvenida al campo de entrenamiento, de la manada Sol de Luna — dice mi amiga con entusiasmo. — Vamos Abi, anímate, aquí veremos si con tu transformación ya puedes vencerme — dice ella con tono burlón y me hace sonreír. — Estoy segura que pateare tu redondo y hermoso trasero — digo y ella me mira. — Eso ya lo veremos — me responde y entramos al lugar. Una hora después de entrenamiento, donde los instructores han medido mi resistencia, y fuerza, para ver que tipo de entrenamiento necesito y debo decir que han felicitado a mi amiga por su trabajo, ya que puedo entrenar junto a ellos sin tener que comenzar desde cero, lo cual agradezco. También debo decir que llegar aquí creí que, al menos algo cambiaría, respecto a eso de no encontrar al grupito fastidioso de los populares, pero resulta que me equivoque. Verán en el lugar donde vivía, como ya lo había mencionado antes, si bien soy un poco nerd por así decirlo también me gusta y adoro la rebeldía, eso es parte de mi, siempre he preferido ser original y no aparentar nada, es por ese motivo que desde pequeña mi única amiga y fiel compañera ha sido Addison, que aunque no ha sido parte de todas mis locuras y ahora entiendo el porqué, ha sido la única que me comprende por así decirlo. Un grupito de esos, se acerca a nosotras. — Tiempo sin verte Addison, creímos que ya te habían expulsado de la manada, y dime ¿Quién es tu nueva amiga? No la habíamos visto por aquí, supongo que esta de más decirte que debes enseñarle quienes mandan en este lugar. — le dice una de ellas, la que supongo es la líder de ese grupo de tontas. — ¿Qué es lo que quieres Briana? Estás cansada de fastidiar a los demás que ahora quieres fastidiarnos a nosotras — le responde Addison, cosa que creo que no le gusta a la tipa que ahora sé, se llama Briana. — Más vale que me respetes, yo solo espero la llegada del alpha y así todos sepan que él es mi mate, seré la luna de esta manada y créeme que si no me respetas hare que te expulsen de la manada, junto a tu amiguita. — responde la tal Briana, con enojo, Addison intenta responder, pero la detengo. — Ad, no malgastes tu tiempo con personas que no valen la pena, vámonos de aquí, quiero darme una ducha y que me lleves a conocer este lugar — digo y Addison asiente. La tipa me ve con enojo. — ¿Y tú quien te crees? — pregunta ella, pero no respondo, así que tomo a Ad de la mano y salimos del lugar, sin importarme los gritos de la loca esa. Realmente no se si pueda acostumbrarme a esto, supongo que debo darle tiempo al tiempo. Después de darnos un baño y cambiarnos, regresamos a la mansión, mi madre pasea del brazo del antiguo alpha, se ve feliz. Ambos se ven bien juntos, y yo me siento feliz por ella. — Hola chicas — dice mi madre apenas nos ve. — Buenos días alpha William — dice mi amiga inclinando la cabeza ante el mate de mi madre. Yo por mi parte también saludo, solo que sin la inclinación de mi amiga, supongo que debo aprender eso. — Buenos días chicas ¿Cómo te fue en tu primer día de entrenamiento? — me pregunta. — Bien, creo que me sirvió mucho todo el entrenamiento que mi hermano me hizo hacer desde pequeña, y puedo estar a la altura de los demás — respondo y el asiente. — Eso es bueno, debes saber defenderte y que bueno que tu hermano te entrenó desde pequeña, eso es muy importante. — dice él y yo asiento. — Mi pequeña Abi, porque no sales a distraerte con Addison, conoce el lugar, verás que te enamoraras. — Eso es una muy buena idea amor — dice él antiguo alpha, apoyando la idea de mi madre. — Sí madre, lo haré, no te preocupes — le respondo y Ad y yo dejamos al par de tortolitos solos. Después de pasear un poco y haber comido en un pequeño, pero cómodo restaurante, Addison me lleva de regreso a la mansión. Entro sin hacer ruido, no quiero que mi madre me pregunto como me fue, aunque por lo que Addison me dijo, tengo que tener mucho cuidado, aunque lo note el día de mi transformación, me tranquilizó el hecho de saber que cada rincón de esta casa está insonorizada. Llego a la soledad de mi habitación, lo único que agradezco es que mi madre sabe muy bien lo que me gusta, así que no dudo en nada que ella es la responsable de la de decoración de la misma. Me quito mi chaqueta, y me adentro a este enorme armario, que solo contiene una parte de mi ropa, busco mi pijama, que consiste en un short y una blusa de tirantes. Tomo todo y me meto al baño, me doy una relajante ducha y después de diez minutos salgo ya lista para dormir, pero no lo consigo, así que decido molestar a mi loba, hay cosas que quiero saber y supongo que ella puede ayudarme. — Tania quiero hablar contigo — digo, ganando un gruñido de su parte. >> ¿Qué se te ofrece? Quiero descansar, el entrenamiento me dejo un poco agotada, aunque debo agradecer que tengas una muy buena condición > si la hay, puedo esconder nuestro aroma> Cierto, se me había olvidado que tú no creciste con las enseñanzas de un lobo normal. Verás cuando encontramos a nuestro mate, nos damos cuenta por el aroma que este despide, es una combinación de aromas un poco raros que para cualquier otro puede ser horrible, pero para nosotros es lo más agradable del mundo, supongo que ya te hablaron de la marca > Vamos Abigail, se muy bien que tu ya no eres, bueno pues tu sabes, la conexión de mates como bien te lo dijo tu madre se hace más fuerte después de marcar a tu pareja. No se como explicártelo, pero si te puedo decir que cuando encontremos a nuestro mate y seamos marcadas por el, ambos sentirán el dolor, la felicidad, la preocupación del otro, el lazo que se comparte es tan fuerte, que si a ti te llaga a pasar algo o a él, tú lo sentirás también y viseversa. En caso de las mates de los alphas, esta le proporciona la estabilidad que el alpha necesita, si no la consigue, ese alpha puede llegar a ser muy peligroso para la manda, es por eso que la luna es muy importante, pues es la que le dará el equilibrio que la manada necesita. > Está, bien tu mandas << responde de mala gana. — Ahora si, puedes dormir — digo y ella cierra nuestra conexión. Me acomodo en mi cama, y como bien lo dijo Tania, de verdad estoy cansada, y me dejó caer en los brazos de morfeo, en cuanto mi cabeza toca la cómoda almohada.
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