De inmediato, tomo un taxi y voy rumbo a la casa donde ricas galletas y leche tibia me esperaban siempre. Cuando voy en camino, me pregunto como podré ser de ayuda para Zac y su familia. Ellos han estado para mí en cada momento de mi vida y ahora era el momento de retribuirles, solo que no sabía como ser ayuda cuando yo también la necesitaba.
Cuando llego al lugar, bajo del taxi y noto el escándalo que el señor Samuel está protagonizando. Aún no entiendo cómo ha llegado a este punto en tan poco tiempo, pero tiene a todos los presentes alertas. Al tener un bate de béisbol en sus manos mientras impide el ingreso a la casa. De inmediato, busco entre los presentes a Zac y cuando lo encuentro me pongo a su lado.
— ¿Qué ha pasado? — pregunto sorprendida.
— Mi padre se niega a que alguien saq
