Quise ir a recoger Julián al aeropuerto, pero él se negó, me dijo que su amigo Diego lo iría a buscar. Diego es el chico por el cual partió todo, fue por el que coincidimos aquella noche con Julián, ellos son amigos de hace muchísimos años, sí que simplemente acepte y le dije que él me avisara a la hora que nos juntaríamos.
Me fui a dar un baño para comenzar el día y tenía que trabajar durante unas horas esa mañana, tenía trabajo pendiente y un montón de documentos que debía ordenar para la semana siguiente. Olvidé comentarte que soy secretaria de en una oficina bufete de abogados.
Realmente me sentía con todas las energías y más feliz imposible, este sería un gran día. Sabía que al terminar las horas de trabajo estaría con él, no te niego que sentía muchísimo miedo. Encendí la música y comencé a cantar en el auto.
Pasaron las horas y mi día laboral había finalizado, todo terminado, llegue a casa a preparar algo para comer y luego una ducha para estar lista para cuando Julián me pidiera vernos, él ya estaba en casa sí que solo quedaba el al fin vernos, hablamos unos minutos antes de entrar a la ducha y la cita final sería a las 20 horas. Eran las 18:00 sí que comencé a arreglarme para ir a recogerlo e ir a pasear y comer en algún local.
Estaba lista, me maquille un poco para evitar que las ojeras se notaran, un color rosa suave en los labios, una polera roja y un jeans ajustado con tacos. Realmente me sentía una Diosa, no era cualquier día debía lucir bien para ese gran momento, decidí enviarle un mensaje a Julián antes de salir de mi casa y solo marco un tic, él no tenía conexión. Algo anda mal me dije, porque no está conectado, lo llamo a su celular y suena apagado, talvez se quedó sin batería pensé, de seguro me hablara si quedamos en juntarnos a esa hora, él no lo olvidaría
20:30 y nada pasaban los minutos y no tenía respuesta de él, me tire en el sillón, desanimada, no es que yo sea la mujer más puntual, pero este momento lo habíamos esperado por tantas semanas como para que ocurriera esto. Pasaron las horas la verdad, hasta que al fin Julián escribe un mensaje, contándome que había estado con Diego durante toda la tarde y habían ido por unos tragos, bastantes tragos la verdad, se notaban en su forma de escribir. Confundida y un poco bajoneada le dije; y no se supone que a las 20:00 horas nos juntaríamos, y claro lo había olvidado, no recordaba que se juntaría conmigo. En ese momento me moleste muchísimo, esperamos tanto ese momento y él lo olvida, como era capaz de eso, molesta deje el celular tirado y me fui a la cama, me quite la ropa y el maquillaje, ya no había cita porque mi amor Julián se fue de tragos. Me metí a la ducha nuevamente y me puse pijama. Tome uno de mis libros favoritos (pídeme lo que quieras) y me desconecte del mundo, para olvidar ese momento desagradable.
Se me pasó la hora leyendo, ya era más de las 00:30 de la noche. Me levante a revisar el celular y estaba lleno de mensajes de Julián, pidiéndome disculpas por que realmente lo lamentaba. Respondí que no se preocupara que porque había más días para vernos, el no conforme simplemente llegó mi casa. El sabía donde yo vivía y yo con pijama, si ya estaba acostada me asombrado cuando me llama por celular y me dice que está a 10 minutos de la casa. Me coloque un abrigo, tome un cigarrillo y salí a la puerta a esperarlo. La noche estaba bastante fría, mi pijama era un pantalón corto y una polera de pabilos, solo me coloque un chaleco encima y comenzó la cuenta regresiva. Lo veo al llegar y me subo a su vehículo, no sabía cómo saludarlo, y simplemente lo bese. Ese beso me trasporto a otra dimensión, sentía mi corazón latiendo a mil por horas y lo abrace, como si o hubiese extrañado una vida entera. Nos bajamos del vehículo y entramos a mi casa, primer hombre que traía a casa aun viviendo sola. Sé que es súper raro que no trajera a alguien más, pero después de tantas relaciones fallidas no creía poder encontrar a alguien que si valiera la vida jugársela, que rompiera todos los miedos que sentía y que me hiciera creer que el verdadero amor si existía, yo sentía que Julián lo valía, no sé cómo; pero mi alma lo sabía. Sé que es demasiado apresurado tal vez de amor, ni yo me lo creía, pero es como si encontraras tu otra mitad, tu alma gemela, es algo inexplicable.
Nos sentamos a conversar en el sillón, él se disculpaba por haberme dejado plantada, y yo solo me acerque y lo bese, sin decir ninguna palabra. Julián susurro suavemente; jamás imaginé lo que sentiría con tus besos. Sus besos, sentir sus manos en mis caderas simplemente hizo que perdiéramos el control y lo que ocurrió después fue la primera vez que realmente hacia el amor.
Quiero aclarar que él no fue el primer hombre, pero hasta ese momento descubrí que jamás antes había hecho el amor, todo había sexo. Sentir sus manos recorriéndome completamente, sentir sus besos recorriendo mi cuello y bajando lentamente por todo mi cuerpo, mi piel se erizaba con cada movimiento y esa noche se trasformó en un cielo estrellado, donde podía que tocaba el cielo. Después de hacer el amor por horas me recosté en su pecho ( que para mí es perfecto) y le pregunte que sentía él; nose explicar este momento solo sé que hacer el amor y el sexo son momentos muy diferentes, le susurre al oído que me encantaba y me quede dormida con el sonido de su corazón al latir. La melodía más dulce que había oído jamás.