Capítulo 9

1361 Palabras
Las sensaciones que segundos antes había experimentado con Ashton desaparecieron en cuanto vi a Ethan, mi estómago se revolvió al recordar la forma en que besaba a esa chica. ¿Alguna vez han sentido esa opresión en el pecho?. Esa inexplicable sensación de pérdida pero la sensación es aún peor, digamos que tres veces peor... Cuando sabés que no puedes perder lo que no tienes. Complicado, sí. Estúpido, aún más. Si tomamos en cuenta mis hormonas adolescentes, el alcohol en mi sangre, tener un chico guapo junto a ti... La situación puede convertirse en un caos. Ver a Ethan besándose con esa fulana, me dislocó unos segundos, o minutos. Sólo sé que mi cuerpo reaccionó por si sólo, su mirada fija en la mía, sus ojos observándome como si la que estuviera mal fuera yo, una guerra silenciosa de miradas entre ambos pero yo estaban muy enojada y yo enojada mas alcoholizada podía hacer muchas cosas estúpidas. Así que actúe, por instinto o por celos, al diablo con el respeto. Tomé a Asthon del cuello y lo besé, básicamente lo estaba devorando con mis labios. Él por su parte no se hizo de rogar, nos besábamos con ferocidad en medio de la pista de baile. Sus manos intensificaron su agarre sobre mis caderas, acercando nuestros cuerpos al punto de parecer uno, creo que no había espacio para una hormiga cruzar. Exagerada, sí, pero estoy ebria o en proceso. Sus manos comenzaron a moverse por mi cuerpo, descendiendo hasta mis glúteos. En ese momento la cercanía estaba empezando a asfixiarme, intenté separarme un poco pero ni siquiera fue necesario que utilizara algún tipo de fuerza. Todo pasó muy deprisa delante de mis ojos, un segundo estaba besándome con Asthon y en el otro, Asthon tirado en una esquina de la pista con Ethan encima de él pegándole. Llevé las manos a mi rostro, tratando de aclarar mi visión. Tenía que hacer algo o de lo contrario terminaría matándolo, me acerqué a ellos. Ahora estaban a plenos golpes, tanto Ethan sobre Asthon como Asthon sobre Ethan. Demonios, estoy más filosófica que Maya. — ¡ Ethan, basta!.— Le grité, por suerte llegaron otros chicos y los separaron. Ethan me observó con asco, ignoré eso. Me acerqué para ver como estaba Asthon , pobre chico. Tenía sangre en la nariz y en labio inferior, no pude evitar sentirme como la mierda porque al final ese caos era mi culpa. —¡ ¿ Qué diablos te pasa, invesir?¡. — Le gritó Asthon mientras limpiaba la sangre de su nariz. — ¡No la vuelvas a tocar!.— Hizo ademán de volver a pegarle a Asthon pero dos chicos lo retuvieron. Bueno, quizás si exagere un poco las cosas, pero nunca imaginé que Ethan reaccionaría así... ¡Ja!, eso es karma, que sienta lo que sentimos nosotras al verlo con la peliteñida. — ¿ Y tú quién eres?, ¿ su novio?. — Preguntó Asthon igual de cabreado. — ¡Eso a ti no te importa, hijo de puta!— le gritó Ethan de vuelta, vale que yo estaba en medio de ambos y sus gritos estaban afectando seriamente mis tímpanos. — Ya entiendo.— Asthon habló calmado.— Eres el prototipo de hombre que se creé dueño de todas y sólo las utiliza. — ¡ Basta!.— Intervine cabreada, ¿ cómo es posible que hablaran sobre mí sin tomarme en cuenta?, además Ethan no me había utilizado . Porque no quiso. —Yo me largo— Dicho aquello, con un movimiento estúpido giré sobré mis talones, creo que aún estaba un poco mareada . Pasé entre las personas con pasos torpes pero rápidos, busqué a Maya con la mirada. De Alisson no me preocupaba, lo más seguro es que terminara en la cama de uno de los más guapos de la fiesta, esos eran los de su estilo... Jodida diva. Visualice una trensa deshecha, el vestido heepie todo mojado y ella... ¿haciendo un baile sexy?. Demonios, si estaba ebria o drogada. Caminé en su dirección, estaba sobre una mesa, tomé jalándolo hacia mi y logrando llamar su atención. — ¡ Baja de ahí!. — Le ordené, hizo un puchero.— Ahora. Un chico la ayudo a bajar mientras que los otros nos apabullaban por arruinar su diversión. — Oye. — La sostuve, empezó a jugar con mi pelo.— Sabés... E.. Res.. La mejor amiga del mundo. — Dios, realmente estás borracha— después de ver a Maya el poco alcohol que quedaba en mi sistema estaba desapareciendo pues debía hacerme cargo de la ebria en mis brazos. Por suerte llegamos hasta la salida con algunos tropiezos de por medio. Busqué mi móvil para marcarle a Marcus, era mi única opción. Le llamé, tuve que rogarle mucho para que accediera pero entonces le recordé el favor que me debía del asuntico de la chica pegajosa así que accedió a regañadientes, prometió llegar en unos minutos. Maya se sentó sobre la acera, argumentando que estaba muy mareada. — ¡ Fer!.— Giré al escuchar a Ethan gritar mi nombre, pero volteé a darle la espalda, había tenido ma que suficiente por esa noche era más que suficiente con la ebria. — ¿ Qué quieres?.— Pregunté sin mirarle. — Lo siento— mi corazón dio un vuelco al escuchar ese tono arrepentido en él, era tan tierno, tan bello... concéntrate Fernanda. — Es tu mejor frase— alegue con desinterés fingido. — Sólo contigo— auw, eso tocó muy hondo. — Eres un idiota.— Volteé a mirarle, su pelo estaba desalineado y sus ojos estaban fijos en mí. — ¿ Porqué hacés esto?. — Fer yo.. — Tú nada.— Sentencié señalándolo con el dedo índice. — Me besas, te arrepientes. Sigues tu vida normal y luego vienés y actúas así cuando otro chico me besa.— La garganta estaba empezando a dolerme, sabía que lloraría, pero no delante de él. — Me confundes, Ethan. — Y a mí. — Susurró Maya en medio de su embriaguez. — Es difícil para mí. — Pasó las manos por su cabeza. — No pude soportar ver a ese invesir besarte.— Se acercó a mí.— Te quiero, pero quererte no es bueno. — Sí lo es.— Tomé sus manos y las uní con las mías. — Sólo dejalo ser. — No.— Nuestros rostros estaban a centímetros de distancia.— No quiero hacerte daño. — Oh Dios mío, está enamorado.— Volvió a intervenir Maya, haciendo una especie de baile. No pude contener la risa, y Ethan tampoco. — Maya cállate.— Le hablé en medio de la risa, Ethan mordió su labio inferior y luego me besó. Todo a mi alrededor desapareció, me olvide de la ebria de mi amiga que estaba tirada en la acera, de todo y solo me concentre en los labios de ese chico que me ponía a mil, definitivamente era el néctar más delicioso y mi cuerpo empezó a sentir que se desvanecería entre sus brazos, no había una respuesta lógica para todo lo que estaba sintiendo en esos momentos pero con Ethan no había explicación lógica, era querer y desear más de lo que puedes obtener. Era con un simple roce dislocarte por completo, hacer que el mundo se detenga sólo para que ese momento perduré, que se haga eterno aunque eso sea imposible. Sus labios se separaron de los míos, dejándome ansiosa y deseosa. Sin decir nada, caminó a metros de mi, alejándose. — ¡ Ethan!. — Lo llamé pero no volteo a mirar y de vuelta al jodido mundo, el momento paso, dejando a su paso más dolor y ansiedad que antes. ¿ Qué demonios le pasaba a ese chico?. — Creo... Que... Besas mal.— Agregó Maya mientras se tiraba sobre el césped continuó a la acera. Marcus paso por nosotras, Maya iba en el asiento trasero y yo a su lado, púes estaba demasiado ebria como para poder siquiera acomodarse. — Fer.— Me llamó Maya, volteé a mirarla. — Creo que voy a vomitar. — ¿ Qué?. — La mire entre confundida y sorprendida. — No puedo voy a... ¡Nooooooo!.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR