VALENTINA (tiempo pretérito) 11 minutos antes. Al abrir mis ojos, lo primero que ví, fue al sujeto que llenaba de interrogantes mi vida y me hacía sentir como nunca me había hecho sentir nadie, dormido a mi lado, abrazándome de la cintura. ¿Quién lo diría? Se miraba tan calmo, tan inocente, se miraba tan lindo, que todo el miedo que sentía por él, se esfumaba por una hendidura de mi corazón. Pero era un idiota. Quería lanzarlo de la cama, pero mejor decidí levantarme de la cama y resolver esto de forma madura y responsable. Fui al cuarto de baño, llené un contenedor con agua del grifo, regresé a la recamara y se la tiré encima. —¡¿Pero que…?! ¡Estás demente!— gritó empapado. ¿Hablar? ¿Para qué?, Nah, eso no era lo mío. Indignante era poco para mí, si quien me lo decía era él, quie

