Capitulo 3
570 Palabras
Thomas quería dejar en claro que el era el que tenía el poder pues veía que Elizabeth actuaba como si fuera la que mandara.
Estaba preparado así que llama su asistente quien entró con una computadora en la mano.
--Señor Jhonsson deje las bromas, como podría usted quedarse con todo?- pues Elizabeth pensó que no se dejaría humillar.
Arturo aunque tenía miedo le susurro a su esposa que guardara silencio, viendo esto Thomas empezó a caminar hacia la pareja y le entrego la computadora donde se podía ver todas las apuestas que perdió su esposo.
-Observe muy bien señora Smith, todas las deudas de su esposo.
Ella no podía dejar que la humillaran de tal manera. -Mi hija no se va a casar con este hombre, la boda se cancela.- explotó Elizabeth de la ira.
Thomas mostrando una leve sonrisa, empezó a proyectar los documentos firmados por Arturo, humillando aún más a la familia Smith.
--Señor Smith empieze a arrodillarse, ya que si no me paga morirá.
-Por favor señor Jhonsson, no se preocupe mi hija se casara.
Debió empezar a arrodillarse suplicando, al ver esto Elizabeth empezó a temblar, no podía creer lo que estaba sucediendo.
Elizabeth cada vez se estaba volviendo más loca imaginando que pasaría con su hija.
--Señor Smith porque no le cuenta a su esposa porque me casare con su hija.
-De que está hablando?
-Señora Smith me caso con su hija porque es la forma de pago que me dió su esposo.
Al oír eso no podía creer que su esposo había vendido a su hija para pagar una deuda.
-No es por linda, acaso cree que teniendo miles de mujeres más bellas a mi alrededor me conformaría con una simple mujerzuela como lo es su hija.
Sin pensarlo dos veces Elizabeth levanto la mano y le dió una fuerte cachetada a su esposo que resonó en toda la sala.
Thomas no pudo evitar burlarse pues la situación cada vez le parecía más divertida.
Arturo tomo a su esposa y la jalo a la habitación mas cercana empujándola en un sillón.
-Acaso estás loca, no te das cuenta que es la oportunidad de poder estar viviendo una vida cómoda.
-Como fuiste capaz de vender a tu hija a un hombre así.- replicó Elizabeth.
-Le conseguí un buen futuro, acaso no vez que si no se casa estaremos en la calle.
-Eres un idiota, se supone que eres el hombre de esta casa cómo pudiste perder todo.
-Es tu culpa también todo el dinero que gastas en viajes y lujos.
-Cuando me case me prometiste darme una vida de lujos así que no me reproches- Elizabeth se sentía indignada que ahora su esposo la culpara de todo.
Arturo cansado de todo lo que su esposa estaba haciendo, la empujó de nuevo contra el sillón y la tomo del cuello fuerte haciendo que brotarán lágrimas de sus ojos.
-Escuchame muy bien, nuestra hija se casara con ese hombre ya me canse de tus tratos como soy el hombre de estar casa, me respetaras.
Al ver actuar así a su esposo Elizabeth sintió miedo pues siempre lo había tratado como había querido. Sin poder hacer más solamente pudo asentir con la cabeza.
-Ahora ve y habla con nuestra hija.
-De acuerdo.
Sin decir más subió de inmediato a la habitación donde su hija se estaba arreglando, ella estaba emocionada de haber sido escogida por la familia Jhonsson.
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