Necesito una respuesta en este momento, el amor no se piensa, se siente o no se siente. - Laura Esquivel . . . Me senté en la oficina de mi padre con los hombros gachos y la mirada perdida en la botella de vidrio sobre el escritorio y a la mitad llena de un líquido dorado que no sabía si era ron, whisky u otro alcohol. Quería tomármelo y perder la conciencia e incluso ni para eso tenía fuerzas. Era una mierda como hija y acababa de darme cuenta. La puerta se cerró, giré la cabeza saliendo de mi aletargado estado para ver a Antonio. -Hermanita, luces terrible - aseguró e hice una mueca con los labios. Así me sentía. - ¿Cómo debería de sentirme? - Mamá está furiosa - reconoció y eso sólo hizo que me sintiera peor. - ¿Crees que hago mal? - pregunté a mi inteligente hermano quien no

