Maldita Obsesión

Capítulo 2

HANS

Me despierto y una rubia candente se encuentra desnuda en mi cama.

Me quedo viendo su trasero formado y desnudo, mis manos toman vida propia y lo azotan.

—Auch — dice la rubia

—Tu culo pedía ser azotado — le digo

—Mientras seas tú no hay problema — me dice ella y se muerde el labio

Me causa gracia, pero debo ir a trabajar.

—Debo irme a trabajar, me iré a bañar y nos vamos para dejarte por tu casa — le digo y me voy a la ducha

Me quedo un buen rato en la ducha pensando en aquella chica de vestido n***o que bailaba provocativamente en mis narices.

Como meneaba su culo, ese escote me permitía ver sus redondos senos, sus caderas se movían de maravilla.

Mi mirada estaba sobre ella, yo metido en la oscuridad y ella sin poder verme, sentí como el miedo se apodero de ella cuando la miré de una manera más deseosa, fuego puro es lo que sentí.

Salgo de la ducha y me pongo mi traje para irme a la empresa.

Llevo a la rubia a su casa y me voy.

Gracias a mi padre es que pude tomar su lugar en el trabajo, tengo 22 años y soy el mejor en el área de sistemas de la empresa.

Entro a la empresa y me dicen que el señor Thompson está en la sala de juntas porque quiere presentar a alguien.

Me dirijo a la sala de juntas y veo a los demás jefes de departamento.

—Sabes a quien van a presentar — le digo a Dylan un amigo de 25 años

—No sé, pero debe ser importante — me dice él

Pasan 10 minutos y entra una señorita que no logro ver su rostro.

Ella voltea y sé que es la misma chica de ayer, lamo mis labios al mirar sus piernas desnudas y solo provoca que mis pantalones me aprieten.

—Quiero presentarle a mi hija Allison — dice el jefe

Miro a Allison de la misma manera que la mire ayer y por su reacción sé que está nerviosa.

—Mi hija trabajara para uno de ustedes, ¿Quién aún no tiene secretaria? — dice el señor Thompson

> — pienso

—Buen día señor Thompson, yo aún no he conseguido secretaria — le digo y miro a su dulce y traviesa hija

—Perfecto, Allison será tu secretaria a partir de hoy — me dice y la susodicha por fin se digna a mirarme.

Recorro su cuerpo con la mirada y esa falda me permite ver perfectamente sus curvas.

Todos salen de la sala y le digo a Allison que me siga.

—Entra — le digo

—Fuiste tú — dice apenas pone un pie en mi oficina

—¿Fui yo que? — le pregunto

—Fuiste tú el que em miraba intensamente ayer en el bar — me dice ella

> — quiero decirle, pero me cayo

—No sé de qué hablas — le digo

—No quiero que mires de esa forma ni como lo estás haciendo ahora — me dice

—¿Se puede saber cómo te estoy mirando? Porque yo pensaba que era normal — le digo con superioridad

Ella bufa y pone los ojos en blanco.

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Le doy un azote a su precioso culo y ella me mira sorprendida.

Como gata se me abalanza a querer darme una bofetada, pero la detengo

—No te atrevas preciosa — le digo

—En tu asquerosa vida me vuelvas a tocar — me dice ella y yo rio

—Dentro de poco no pararas de pedir que te toque — le digo y me acerco a ella

—Detente niño bonito, no juegues con fuego que te puedes quemar — me dice ella y sonrió aún mas

—Me encanta jugar con fuego y más cuando soy un experto — le digo

Me fulmina con la mirada, pero solo hace que mi deseo por ella sea aún mayor, deseo tenerla a mi merced y jugar con su cuerpo como más me gusta hacerlo, marcarla con mi sangre y enseñarle lo que es en verdad un hombre.

—Solo eres un fanfarrón que de seguro no satisface a ninguna mujer — dice ella dañando mi hombría

—Cállate niña impetuosa — le digo y claramente se nota que estoy enojado.

Me mira y ríe porque sabe que ha dado en mi orgullo

La dejo sentada en los muebles y me pongo a trabajar.

—¿Qué es lo que debo hacer? — pregunta

—Solo quédate ahí como una niña tranquila— le digo

—Pero quiero hacer algo, vamos cuéntame algo sobre ti — vuelve a decir

—Solo cállate y déjame trabajar — le digo

—Eres muy amargado y eres un viejo aun, yo pensaba que solo los viejos eran amargados cambia esa cara — dice ella

—Niña cállate y déjame trabajar en silencio — le digo

—Tienes novia, hijos, padres, ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde estudiaste? ¿tienes hermanos? ¿tienes mascota? ¿te gusta las películas de romance? ¿te crees superior? ¿vas a contestar algo de lo que diga? Si no me respondes nada yo voy a seguir hablando, me gusta el chocolate, el helado de chocolate, el pudin de chocolate, la leche de chocolate, las galletas de chocolate —comienza hablar como un loro, pero la interrumpo

—Escúchame preciosa, esta vez será la última que te la repita — le digo y avanzo hacia ella— mientras trabajo no hables, sobre mi vida no preguntes y si sigues de curiosa voy a castigarte — le digo molesto y con el ceño fruncido

—Castígame a lo tipo Christian Grey — me dice y me da una sonrisa picara

—Soy peor que tus novios literarios, yo hare que arda el puto infierno si se me pega la gana, así que tú me obedeces por las buenas o por las malas — le digo y espero que lo entienda

—Lástima que obediente no soy, si no pregúntale a mi padre — me dice ella con su mirada desafiante

—Yo no soy tu padre, a mí me aprendes a respetar a las buenas o te enseñare a respetarme a las malas — le digo y tomo su muñeca bruscamente

—Suéltame idiota — dice ella tratando de zafarse

—Así solo te lastimas más — le digo y la suelto de golpe haciendo que caiga en el mueble

Voy a mi escritorio y me pongo a trabajar.

La niña no volvió hablar para anda y eso es bueno, está aprendiendo a obedecerme.

—Deja estos documentos con el jefe de informática — le digo

Ella se para de mala gana y viene a mí con enojo en su mirada, lo que ella no sabe es que me prende aún más verla, así como una gata fiera que quiero dominar.

—Okey jefe — lo dice socarronamente y me da una sonrisa fingida con la boca cerrada

La veo marcharse y pienso en las mil posiciones que podría hacer con ella.

Son la 1 de la tarde, lo mejor será que ya vaya yendo a almorzar.

—Ya entregué esos documentos — me dice Allison

—Perfecto, vayamos a almorzar — le digo y ella me sigue

Entramos al ascensor y quiero hacerla temblar un poquito.

Me acerco a ella y pongo una mano en su espalda baja casi llegando al inicio de su trasero.

—Aleja tu mano de mi si no quieres quedarte sin descendencia — me dice con la voz entrecortada

—Quiero tomar el riesgo — le digo y mi mano sigue bajando lentamente

Las puertas se abren y en eso entra Dylan y Oscar.

—Hey! Que sorpresa — dice Dylan

—Si, que sorpresa — digo, pero dejo que se note mi molestia por la interrupción

—Hola soy Dylan, jefe del departamento de arquitectura — dice Dylan presentándose ante Allison

—Hola soy Allison, única hija de tu jefe por lo tanto soy tu futura jefa — dice ella

—Esta chica tiene cojones, me gusta — dice Oscar

—Una pregunta, ¿Todos los hombres de esta empresa son idiotas? — dice ella

—No todos, pero hay unos cuantos — le dice Dylan

—Que lastima por mi — dice ella y de sus labios sale un suspiro

—¿Por qué lo dices? — pregunta Oscar

—Porque solo conozco a tres y los tres son idiotas, aunque unos más que otros — dice mirándome de reojo.

Disimuladamente pellizco su culo y ella da un respingón.

Las puertas se abren y cada uno de nosotros sale.

—Me caes bien, gusto en conocerte Allison — le dice Dylan y se va con Oscar

Puedo ver la molestia de Allison, pero no sé por qué.

—Iremos a comer comida japonesa — le informo

Ella me sigue, pero sigue igual de molesta que antes.

Me gusta que haga caso y no sea tan parlanchina, tendré que entretener esa boquita con cualquier cosa para que no hable tanto.

—Sube ahora — digo y ella sube sin decir nada

Arranco el carro y voy hacia el restaurante de comida japonesa.

—Me agradas cuando estas calladita — le digo y ella ni voltea a verme

El trayecto es corto y Allison baja antes que le abra la puerta yo.

—Compórtate — le digo y agarro su brazo

—Suéltame que me lastimas — dice ella en un susurro

La suelto y pongo mi mano en su cintura para que ambos entremos al restaurante

La mesa que nos dan nos permite apreciar la buena vista de los Ángeles.

—¿En qué piensas? — le pregunto a Allison

—En lo que no te importa — contesta y mira hacia la ventana

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Llega el mozo para tomar nuestra orden y muy descaradamente se come a Allison con la mirada.

—Hey! Aquí están mis ojos — le dice Allison y el mozo de ruboriza

—Disculpe señorita — dice este bajando la cabeza

—Pero no me molesta que mires, estas apreciando una bella mujer y los ojos están hechos para mirar — dice ella y le da una sonrisa descarada

Mis nudillos están blancos por la fuerte que estoy haciendo, me jode que sea así de boca suelta tendré que educarla correctamente.

—Lárgate! — le digo al mozo y me acerco a Allison

El mozo se va como lo más rápido que puede y sin tomar la orden.

—Tengo que educarte preciosa, pero si me lo sigues poniendo difícil voy a tener que usar métodos más drásticos — le digo

—¿Quién te crees que eres? Para mi solo eres un simple empleado de mi padre — me dice

—Ahí estas equivocada, no soy solo el empleado de tu padre, soy tu dueño, me perteneces y seré yo quien eduque esa boca cuando este mamándome la polla — le digo y agarro su mano y la pongo encima de mis pantalones

—Me agrada que seas como eres, pero lastima de que mi boca en tu polla nunca estará — me dice y aleja su mano de mi

La mira a los ojos y se que esta fiera será complicada domarla, pero no imposible, nada es imposible Hans Hoult, sucesor de las empresas tecnológicas mas grande de los Estados Unidos.

Allison me mira y se ríe, pero como dice el refrán: “Quien ríe ultimo ríe mejor”

Dentro de un rato llega otro mesero y le damos la orden.

En todo el almuerzo no cruzamos palabras solo puedo sentir como su mirada esta puesta en mi.

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—Nos vamos — le digo

—Aun no termino — dice ella

—¿Te pregunte? No cierto, así que camina — digo y me paro de la mesa

—Idiota — susurra, pero la escucho

—Cuida tus palabras conmigo niña, no soy uno de los niños con los que juegas — le digo y aprieto la mandíbula

—Ash eres un amargado, no te soporto — dice ella y rio

—Solo eres una niña mimada — le digo y ella sale como una fiera

Veo que me espera en la puerta del auto mientras yo cancelo la comida.

Rio para mis adentros y avanzó hacia ella.

—Listo, nos vamos — le digo y hago que suba

El camino es silencioso otra vez, no me molesta todo lo contrario, me agrada que se mantenga callada.

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Siento su mirada en mi m*****o, desvió mi mirada y me miro por un momento.

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Se me paro el pene con solo pensar en ella chupándola.

Ella ríe

—Eres un cerdo — dice Allison

—Ya quisieras poder tocarla o aun mejor poder sentirla — le digo

—No gracias, ya tengo quien me folle — dice ella

Mis ojos se oscurecen y aprieto el volante lo más fuerte posible.

—De seguro es un niño de mierda igual que tú —le digo

Ella se saca el cinturón de seguridad y veo como se acerca sigilosamente hacia mí.

—¿Qué pretendes hacer? — le digo

—Yo? Nada — dice haciéndose la loca

Siento su mano en mi muslo muy cerca de mi v***a.

—Allison!, no juegues algo que luego te puedas arrepentir — le digo

—No estoy jugando a nada señor Hoult — dice ella como una niña pequeña

—Allison basta, ahora! — le digo, pero ella no para

Estaciono el carro lo más rápido que puedo y agarro sus manos fuertemente.

—Si quieres jugar ya te digo yo que puedo hacerlo mil veces mejor — le digo y subo su falda metiendo mis manos dentro de ella.

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