–No lo estás mejorando. –¿Y si te dijera que yo soy colega tuyo en otra posibilidad? En esa posibilidad tú vives en Barcelona y no te has suicidado. –Pero qué dices de s******o. ¿Me ves muerto? ¿Tú crees que un muerto te mandaría a la mierda como te voy a mandar yo ahora mismo? Miguel Tasot echa a andar a paso ligero. Trafalgar va tras él. –No, espera, espera. Espera. El otro se gira, dándose de bruces contra Trafalgar, que no atina a frenar a tiempo. Le agarra por la pechera y le grita: –¡¿Por qué me iba a suicidar, eh?! Si en este puto mundo ni siquiera he escrito un libro en mi vida. –¿Cómo? –Que aquí el escritor eres tú. Que yo no he escrito un libro en mi vida. –Pero hace un momento te he dicho que… –Ya sé lo que me has dicho. Me lo has dicho muchas veces, pero es que yo no

