Capítulo 3

2184 Palabras
Santa Arreglo mi maquillaje frente al espejo mirando mis ojeras horrendas que logró cubrir con el corrector, difumino mis párpados sin dejar de pensar en la terrible noche que pasé. No dormí, pero tampoco permití que las lágrimas corrieran con libertad como querían hacerlo Acomodo mi cabello aún cuando los rizos rebeldes se niegan a obedecer, no quiero nada para quitar el dolor de cabeza ya que por idiota y confiada me gano este tipo de cosas. Las situaciones las creamos nosotros mismos y no es de admirar que por creer que la lealtad que daba se me sería devuelta es que estoy pagando mi estupidez de este modo. __ Buenos días, amor - dice mi madre que viene entrando con su bolso en el brazo y cara de no haber dormido nada - ¿Estás bien? Te veo como... __ Estoy bien, ma - la corto - Es una migraña horrorosa la que me tiene la cabeza vuelto un lío. Descansa, me encargaré del abuelo __ Por favor, no aguanto un minuto más sin mi cama - le doy un beso en la frente dejando que tome sus horas de sueño por lo que siento no la veré y espero que esté dormida cuando todo lo que se me viene encima suceda. No quiero decepcionarla, ha dado su vida entera prácticamente para que yo esté donde estoy y darle la cara por mi fracaso como prometida es algo que no voy a poder hacer sin antes asumir que en verdad soy eso. Preparo el desayuno del abuelo el cual le sirvo en su taza favorita, la que le di hace cinco años por su cumpleaños. Contiene una fotografía de los tres y por eso la conserva, en realidad se me olvidó su cumpleaños por estar todo el día con trabajo y fue lo único que alcancé a darle. Lo llevé a una cena fuera al día siguiente pero valoró más su taza que eso. Lo hacen felices las cosas simples __ El día está extraño - murmura tomando el café - Como un aura negra que recayó nublando todo __ Es solo tu imaginación, abuelo - remuevo la comida - El día será soleado, ya vi el estado meteorológico y no habrá lluvias en lo que resta de la semana __ Lloverá - inhala hondo - Lo verás. Mis rodillas nunca se equivocan __ Ay abuelo, toma tus vitaminas - digo sonriendo __ Y tu finge mejor que tu mirada la he visto desde que Mónica dio a luz a una pequeña calva - come sin mirarme - No es la misma. La que tienes ahora está herida. Un ardor en mi vista amenaza con nublarla como parabrisas de autos, debo presionar mis uñas contra la carne para no decirle que su intuición nunca ha fallado y ahora menos. Que si me dañaron, que hicieron un agujero en mi alma para sacar todo eso que me hacía sentir plena. Me muerdo la lengua porque no puedo darle mis problemas a nadie más. Puedo sola __ Lleva un abrigo - pide serio cuando le doy un beso en la mejilla - Puedes necesitar algo para cubrirte __ Te adoro - prefiero hacerle caso para evitar darle en que pensar toda la tarde y tomo uno del perchero el cual lanzo en el asiento trasero para no cargarlo a todos lados. En la empresa encuentro a Lila desocupando su escritorio, cada objeto personal lo guarda hasta dejar todo limpio. Los murmullos empiezan, todos me miran susurrando entre sí sin dejar de verme. Bajan el tono pero siento que muchas cuchillas son lanzadas a mi puesto sin poder poner un escudo que las detenga. Decenas de pares de ojos se concentran en mi al pasar dándome una idea de lo que pasa Todo se sabe Me trago todo, no pienso discutir con nadie y mucho menos dar explicaciones a ninguno porque no me importa lo que pase por sus cabezas. Más tiempo no estaré aquí El teléfono en mi oficina empieza a sonar, el personal también lo hace. Al ver el nombre solo siento la rabia que ahora se instala para no irse. De nada sirve que se quiera justificar. __ El jefe... ex jefe está llamando - me avisa Lila al abrir la puerta __ Dile que no estoy, que me fui a cochinchina o a vivir a Egipto pero no quiero hablar con él ni con la... El solo pensar en ella me pone iracunda. Mi móvil continúa siendo una molestia así que lo silencio enfocándose en la nota periodística que tengo en la pantalla El empresario Santiago Johnson fue captado por nuestras cámaras con una señorita que no es la prometida que todos conocemos. Al parecer sostienen una relación amorosa a escondidas ya que por su manera de comportarse al estar juntos se puede ver que tan cercanos son La identidad de la chica fue encontrada con facilidad ya que no se trata de nadie más que de la señorita... Cierro el computador de golpe, las imágenes son claras, ellos dos en trajes de baño, uno abrazando al otro dentro de la piscina de la cabaña. Las demás fotos solo los captan en sitios diferentes pero en la misma posición quedando más que claro lo que sucede entre los dos. __ La madre del ex jefe - escucho a Lila - Quiere tener un encuentro contigo en la cafetería de enfrente __ Rechaza. Rechaza esa y las que ofrezcan los demás - asiente antes de salir No quiero tener a ninguno de ellos cerca y si estoy en la oficina es porque debo terminar el proyecto que tenía pendiente. Ética profesional, responsabilidad con los clientes que me conocen y no puedo dejar a la deriva Me la paso ultimando detalles el resto de la mañana hasta que al ver el resultado final quedo a gusto, aunque la hora no me favorece porque llevo casi ocho horas en el lugar. __ Lila trae la carta de renuncia - dispongo tomando el bolígrafo que juega entre mis dedos. Es lo que debo hacer para no querer romperle la cara cada vez que lo vea, a ninguno de los dos les conviene acercarse porque no voy a detener lo que surja. Necesito quitármelo de alguna manera. Estampo mi firma en el documento luego de leerlo para asegurarme no haya un solo problema. Envío el trabajo al cliente que se extraña de tenerlo antes de tiempo pero agradece que lo haya terminado yo con todo lo que ocurre __ Es mi último trabajo en la empresa así que no podía dejar que otro diera cambios radicales a la idea original - explico __ Si trabaja independientemente envíame su contacto y la nueva sucursal, necesitaré de sus servicios de nuevo - me hace sentir mejor al ver que tiene buenas referencias que dar - Por si en algún dado caso lo que busca es otro empleo, déjeme recomendarle varias empresas de amigos cercanos y que estarían fascinados de tener su talento y pasión por su trabajo __ Se lo agradezco, señor Brown - el bullicio de afuera me llama la atención - Lo tomaré en cuenta, créame __ A la orden, señorita Preston Corto la llamada para averiguar de qué se trata tanto alboroto pero me arrepiento de inmediato al encontrar varios sujetos pidiendo hablar conmigo para una entrevista. __ No me interesa ver a ninguno de ellos - le digo a Lila - Con los que me interesaba hablar fueron los de anoche Me fui por los que Santiago tanto odia, aquellos que no solo sacan conjeturas sino ahondan más en un tema hasta que encuentran más y más datos que generan más bochornos para el implicado y más ganancias para ellos. Si de algo me sirvió tener una relación de tres años con él es conocerlo al cien por ciento en cuanto a sus temores de ser repudiado por sus clientes o perder la reputación que dado el caso ha ganado gracias a los trabajos de buena calidad y funcionalidad que hice en mi estadía en su empresa. Acudían a nosotros porque eran un éxito pero no sé que tan leales serán sus clientes cuando todo se le venga abajo con los rumores que rondan por varios periódicos amarillistas Mi seguridad se basa en lo que he logrado y mejor referencia de lo que puedo lograr es todo lo que he crecido sin agarrarme de ser la pareja del presidente de la empresa. No funciona conmigo pues siempre supe que un día la suerte podrida acabarse si me sostenía de ello. Aún así nunca me esperé que fuera de este modo Tomo la caja con todo lo que es mío del sitio cuando noto que en verdad se está nublando tal como dijo el abuelo. Sus rodillas no mienten Cierro la puerta para cruzar todo el montón de cubículos que miran lo que hago, curiosos, cizañosos y con ese gesto de lástima mezclada con burla que por más que me moleste no me voy a rebajar a pedir que la eliminen. No soy dueña de sus pensamientos pero si de los míos y no van por ese lado Al bajar del ascensor los guardias de seguridad me sonríen genuinamente pero con un gesto de saber que será la última vez que me verán así que devuelvo la mueca agradeciendo que me quiten la bola de chismosos de encima. __ ¡Amiga! - medio giro a ver a la mujer de cabello hasta los hombros y atuendo de playa correr hasta donde me encuentro, sus tacones no le permiten ser más rápida pero los míos los centro bien antes de poner la caja sobre la de Lila que no dice nada cuando me giro de nuevo para recibir a Ashley con la cachetada que le voltea el rostro haciéndola tambalear. Por un instante me mira acariciando el sitio que se le enrojece mientras no le hablo pero en silencio le grito lo perra que es. No por acostarse con mi prometido, sino por traicionar la confianza que le tenía desde hace casi dos décadas. __ Santa, te juro que esas fotos están manipuladas - exclama con la mirada brillosa - Sabes que no haría... __ Sé que no eres digna de confianza, mucho menos de cariño de mi parte - corto su oración - Pudiste estar con muchos y no te juzgaría pero era mi prometido, era tu amiga y elegiste que un revolcón cada que se les antojaba valía más que la lealtad que podías tener __ Déjame explicarte - se acerca y no me mido al soltar el segundo y tercer golpe que la tira al suelo - Santa, no puedes... __ Acércate una vez más y verás que lo santa solo lo llevo en el nombre - espeto sacudiendo mis manos, la furia se mezcla con el desprecio y el dolor de saber que mi mejor amiga fue capaz de hacer algo que sabía perfectamente me dañaría al enterarme porque solo un ignorante piensa que las cosas se pueden ocultar de por vida. Ashley no dudó, no se detuvo a pensar en que la chica que daba todo por verla bien y no titubearía por ir a su encuentro, iba a enterarse de la traición de su parte. __ Te adoraba, Ashley. Daba mi vida por ti - me aclaro la garganta cuando la voz se me quiebra al verla con los ojos llenos de lágrimas porque no voy a dejar que miren como me dañaron - Pero no te importó, si fuera solo Santiago adivina a los brazos de quien correría para que me consolara, exacto, de ti. Escucho un auto detenerse __ En cambio fuiste quien se lo follaba a sus anchas cada que querías. - suelto con asco - Pero quédate con él, son una excelente pareja juntos, ya no tienen que esconderse __ Cariño, déjame explicarte - Santiago se me pone enfrente dándome la oportunidad de darle el manotazo que me deja la palma ardiendo pero no contengo las ganas de darle la otra aprovechando lo que el abuelo siempre decía para escapar de un ladrón, lo tomo de los hombros levantando la rodilla que impacta en sus genitales No conforme con eso agarro su melena levantando su rostro para verlo a los ojos en tanto el dolor se le nota en como contiene el aire y mantenerse inmóvil con las manos en su entrepierna __ No vales nada para mi, cariño - suelto en tono bajo pero claro - Ahora no tienes que inventarte viajes cada vez que quieras ir a follartela a ella o la que gustes - lo suelto tomando mi caja - Arriba está mi renuncia firmada y tu anillo, no quiero nada de ti Los dejo atrás yendo a mi vehículo en tanto los periodistas corren a donde quedaron, tomando fotografías de ambos que se reponen cuando doy una última mirada al subir al coche. No tienen lo que se merecen pero tampoco conservarán algo que no se han ganado. Soy mi propia fuerza. No necesito de ninguno de los dos para salir de esto.
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