Leyssi D'Luca.
Me alarmó al salir y que mi rojito no me esté siguiendo.
Vigilo todo el lugar, hago una mueca cuando la peste y el hedor de los demonios se hace más fuerte, toda la casa está llena de ese asqueroso hedor y ahora no me cabe duda que él es uno de ellos.
Tiene muy bien escondida su naturaleza, pero ¿Connor no lo es? ¿O si?
«No lo creo, no hemos sentido otra presencia en su cuerpo, pero puede que nos equivoquemos.–Maya, gruñe en mi interior mis garras hacen presión en las palmas de mis manos al sentirnos amenazadas.
–Vaya, ya decía yo que ese olor a puro se me hacía conocido.–Contengo el gruñido, me doy la vuelta encontrándome con el demonio con las piernas de chivo, levanto la vista y él me regala una sonrisa llena de maldad.
–Con razón este hedor es tan insoportable.–Él
