Corre o Muere

Capítulo 4 Bestia enjaulada

Pasando por el pasillo de mi casa hasta llegar al garaje, me sentía claustrofóbico, a pesar de que el espacio era muy abierto, al encontrarme frente a la puerta tras la que se encontraba el auto de mi hermano, veía en el una jaula que capturaba a la criatura mas feroz del mundo, aunque parecía solo un cacharro que estaba reparando, era como curar las heridas de la bestia que me comería posteriormente. Tomé la perilla entre mi mano y entramos a lo que sería un espacio polvoriento, con algunas cajas sobre unos estantes a la derecha, neumáticos en las esquinas, un compresor de aire y al final la puerta del garaje. Frente a nosotros se encontraba, tapado con una lona el demonio que Jaden quería ver.

- ¿Estás bien? - Preguntó Jaden al verme palidecer al verlo.

- Claro que estoy bien ¿ Por qué no hiba a estarlo?

- Pues, se trata de un recuerdo trágico el que tienes guardado, más bien, me sorprende lo fuerte que eres al venir a este lugar y reparar este auto.

-No es la gran cosa, aunque la idea de venir al principio me era una tortura, no puedo culparlo de lo que pasó, así que hago lo que puedo por arreglarlo - suspiré - cuando lo trajeron, a pesar de estar molesto, me dio lastima ver que el objeto al que mi hermano le dedicó tanto tiempo y esfuerzo, lo había hecho trizas. Ahora estoy haciendo algo por él, creo.

- Entiendo, debe ser muy difícil -

-ni siquiera se si podré dejarlo como antes, o si tan solo funcionará, pero supongo que debo intentarlo -

- Okay, ya veo ¿Y que tiene? Aparte de todas las abolladuras -

- Sería más fácil responder que no tiene. El carburador se estropeó, los filtros y las refacciones nuevas salieron volando, todos los vidrios hechos añicos, como puedes ver - señalé el auto - y por último, como puedes apreciar golpes por aquí y por allá, esto es lo que queda, un cacharro.

- Bueno, yo no veo éso - le miré con extrañeza - Mira, te enseñaré.

Sacó su laptop, caminó hasta la mesa que estaba al lado del auto y la acomodó allí, después de encenderla, buscó una pestaña en la que se encontraba un driver de diseño, le tomo una foto al auto y después de unos minutos, apareció en la pantalla en 3D.

- No se que haces, pero se ve cool - Jaden me mostró una pequeña sonrisa, antes de salir de su imnosis, por así decirlo

- tranquilo, no es la gran cosa, solo te muestro lo que puede llegar a ser esté "Cacharro", entre comillas, cuando terminemos de repararlo -

- Okay, está bien - esperé un poco más y por fin entendí - un segundo ¿Dijiste terminemos? Jaden no es necesario, yo puedo hacer esto solo -

- Claro que es necesario, eres mi amigo y estás en un momento muy difícil, tengo que ayudarte, así que quieras o no lo haré -

- Gracias amigo, se que puedo contar contigo - puse mi mano sobre su hombro

- No me lo agradezcas, de todos modos, ésto no es gratis -

- No, si tengo que... Espera ¿Qué? - lo ví confundido ¿A que se refería a que no era gratis? (si me hiba pedir dinero a cambio por el trabajo, eso sencillamente no se hiba a poder) lo miré, hasta que decidió explicarse mejor.

- te ofrezco un trato : Yo te ayudo a reparar el auto, no sólo te trabajaré, si no que también te ayudaré pagando algunas refacciones que necesitemos, si tú te propones a salir de tus cuatro paredes hasta la academia y volver a la vida normal -

¿Es encerio? todavía no supero ésto y ya quiere que salga afuera, bueno, no es como si fuera a morir por salir, pero no quería ver las miradas de todos sobre mi, en especial en la academia, en donde todos se les conoce por juzgar a los demás.

- Okay, que incentivo tengo para trabajar en esto contigo, por ahora no te eh necesitado -

- Tienes razón, no me haz nesecitado hasta ahora, pero estoy seguro de que dos personas son mejores que una, además, de que puedo ayudarte a lograr que el auto de tu hermano se vea así - giró la laptop y no podía creer lo que veía, no se parecía en nada a lo que era antes, cada golpe, cada rayón, todo éso a lo que tanto le tenía lastima, ya no estaba, en su lugar estaba un auto nuevo de color amarillo, con franjas negras, que lo hacía lucir potente y lleno de fuerza, por un instante sentí paz al verlo, sabía que así quería mi hermano que ese carro se viera y yo no era quien para impedirlo.

- Está bien, se ve muy bien, pero ¿Cómo puedes asegurar que se verá así? -

- pues, tengo el contacto de un hombre en un taller, estoy seguro de que estará dispuesto a ayudarnos, se llama Tom, pasa de los 30 años y es un experto en la reconstrucción, esté auto es pan comido para él -

- Okay, suena bien, pero que ay con los repuestos, algunos son extranjeros -

-Ya estás buscando peros en donde no los hay, estoy muy seguro de que Tom tiene contactos que lo ayudan con esas cosas -

- En primera, no es buscar peros - Mentí - en segunda, quiero estar seguro de que no me vas a estafar, eres mi amigo y todo, pero quien sabe que treta inventes -

- Pues, no te juzgo, pero no ay trucos aquí, solo está esa hermosa recompensa que ves ahí, te ofrezco terminar lo que tu hermano empezó y mucho más rápido de lo que lo harías tú solo, así que deja las tonterías y decídete ya -

- okay, okay, pero... -

- Aquí vienes tu con tus peros, dejate de éso ya, me estoy haciendo viejo aquí amigo, encerio -

- bueno, sin embargo, hay que establecer algunas reglas -

- ¿cuáles serían? - se cruzó de brazos.

- En primera: si acepto, saldré de aquí, pero lo haré a mi manera, no quiero apuros porque mejore.

En segunda : me ayudarás con las tareas de la academia, si quieres tanto que vuelva esa es mi condición.

En tercera : Después de reconstruir el auto, yo decido si vuelvo a mi casa otra vez ¿Okay?

- Me parece justo - me estrechó la mano para establecer el trato y yo le devolví el gesto, después de lo cual guardó su laptop en su mochila y procedió a irse, al llegar a la puerta se giró - Sam a Tom no le importará cobrarte, siempre y cuando le prestes el auto para algunas carreras-

- No importa, puedes decirle que lo tiene a su disposición -

- pues, me alegra oirlo, porque tu

tendrás que conducirlo en dichas carreras -

- Espera un momento ¿Qué?