La Verdad del Comerciante Tal como había dicho la condesa, cuando Killian y Viktoria informaron al conde de que había dado su autorización el noble preparó su carruaje para partir al anochecer. Killian se mantuvo inquieto y expectante por lo que dio órdenes a Hellen, la doncella de Viktoria de que le avisara si el conde volvía a maltratarlas. Se mantuvo en la mansión ducal hasta que se le avisó que el Conde se había ido y sólo entonces respiró tranquilo. Reunió a Maisy, Jameson, Harris y Chaffer para informar la situación de Viktoria y pidió su cooperación para apoyar a los sirvientes del condado y cuidar de la condesa cuando la joven tuviese que viajar... Tal cómo esperaba, la expresión de Chaffer se ensombreció y cuando estuvieron solos le hizo sentarse frente a su escritorio. - ¿Ah

