Andrew Killian caminaba a grandes zancadas por el amplio corredor hacia el despacho del rey. Había cabalgado desde la mansión en la campiña a toda velocidad de regreso al palacio para la reunión que tenía con el rey en su despacho. Aunque se había esforzado en salir temprano de la mansión, su mente no podía evitar regresar a la conversación que había escuchado entre Chaffer y Viktoria. Sobre todo, los planes de Viktoria de marcharse en cuanto cumpliera la mayoría de edad. ¡Mierda! Se sentía frustrado por haberse confiado en que la joven lo esperaría a pesar de no haber ninguna indicación de regresar a la mansión o a ella. Era una mujer hermosa y pronto haría su debut social y eso la incorporaba al mercado matrimonial y todos los hombres en edad de casarse la buscarían como aves de rapiñ

