Rand
"¿Estás bien?", pregunté mientras nos desvestíamos para ir a la cama. Hanna había estado sumida toda la noche, agobiada por las preocupaciones y la frustración.
"Supongo. Siento que le fallé a Garrett."
¡Ni se te ocurra! No has decepcionado a nadie. Has estado ahí arañándolo y mordiéndolo todo el tiempo. No creo que pudiera pedir una mejor madre.
Ella resopló. "Menuda mamá."
"¡Tienes que parar!", ladré. "Sé que estás preocupada. ¡Diablos!, yo también lo estoy, y ni siquiera es mi hijo, pero compadecerte de ti misma no sirve de nada. ¡Nada! Tienes que creer que lo vas a recuperar porque antes de que esto termine, puede que llegue el momento en que tengas que creer en ti misma."
"¡Sí!"
"¿En serio? ¿En serio?"
"¡Haría cualquier cosa para recuperarlo!"
"No fue eso lo que pregunté
