Una hora despues, Mateo recibió una llamada del señor Paco donde le comunico el nacimiento de los gemelos, ¡su mujer ya había dado a luz muy rápido, todo fue en un abrir y cerrar de ojos!, y el debería estar con su esposa, pero no era asi, estaba en su segunda mansión con su otra mujer quien estaba muy enferma de cáncer llamada Sofia.
—Llegas tarde, que tanto haces Mateo, no ves que es el primer nacimiento de tus hijos, no puedo creer que pongas encima tu trabajo —contestó el padre de aquella mujer que dio a luz gemelos.
—Perdón señor Paco, lo siento es que tenia que dejar algunas listas, ya sabe cómo es el trabajo.
—Me importa poco tu trabajo, eres el jefe de esa empresa, deberías dejar a cargo a alguien más, tus responsabilidades, recuérdalas necesito que seas responsable con mi hija. Lisa no es juguete al que puedas usar cuando te ronque la gana, ahorita esta muy agotada por el parto, esta descansando tenia mucho dolor, y no estabas allí para ella, no contestabas ni el móvil, mi hija esta molesta por eso.
—Perdón, ¿Dónde están mis hijos?.
—En incubadora están Mateo, son gemelos, se quedarán allí unas semanas, por seguridad.
—Me puede indicar señor Paco adonde los pusieron para irlos a ver.
—Ven, debería jalarte las orejas Mateo, no me tienes nada contento, se mas serio en estas cosas, olvídate del trabajo, cuidaras de tus hijos, no todo el cargo se lo dejaras a mi hija, quedo claro,
—Me queda claro, yo me ocupo de mis responsabilidades.
Mateo se fue a ver a sus hijos, y dos horas mas tarde paso a ver a Lisa su esposa quien estaba despierta en el cuarto de hospital, muy enfadada con Mateo.
—Hola amor bello, donde esta mi esposa mas bella de este mundo. ¿Cómo te sientes?.
Lisa sentía coraje en ese momento, porque se perdió el nacimientos de sus hijos.
Cuando Mateo se acercó para intentar besar a Lisa, ella lo bofeteo dos veces en cada mejilla, esa doble bofetada le dolió a Mateo y frunció el ceño.
—Nunca me habías pegado, ¿Por qué me bofeteas?.
—No seas sínico Mateo, me dejaste sola, sabias que daría a luz hoy y me dejaste sola, no respondías mis llamadas, me estaba muriendo de dolor, y no tenia a mi esposo cerca, no soy estúpida, enserio estabas trabajando, como se yo que estabas trabajando, llame al trabajo me dijeron que este dia no trabajas, entonces con que vieja te estas revolcando, ¿Me estas engañando con otra vieja?.
—Te mentí dije que trabajaría porque yo te estoy preando una sorpresa que se les gustara a mis hijos y a ti. Enserio no me mires como incrédula, yo te estaba preparando una sorpresa, cuando te dieran de alta del hospital amor —le recalca.
—No te creo, quiero ver ese regalo, si enserio es real, quiero ver con mis ojos, y por cierto me dan de alta en dos días, aunque nuestros hijos se tienen que quedar como tres semanas, y para que seas tuve parto normal, odio que no había nada en casa, en taxi tuve que irme, para llegar al hospital, no tienes idea el dolor inmenso que sentía, ahora márchate no te quiero seguir viendo tengo un sueño horrible, ese sedante aun me hace efecto, estoy cansada, y estoy bien gracias por preguntar —respondió molesta.
—Descansa querida.
Mateo salió del cuarto y se encontró con los padres de Lisa quienes estaban enfadados.
—Tengo mis dudas que puedas cuidar a mi hija, y ahora que los niños nacieron, no se si estas listo para ser padre, hasta que no vea responsabilidad de parte tuya no tendré confianza en ti, trabajar es importante, pero tu eres el jefe, no eres empleado cualquiera, debes tomar prioridades, no estoy feliz con lo que le hiciste a mi hija, asi que te tendré vigilado, ya no eres un niño eres un hombre que tiene una familia completa, si algo llega a pasarle a los niños o a mi hija seré yo la primera en matarte Mateo.
Era evidente que la señora Lucrecia estaba enfadada con todo lo que había pasado.
—Tienes idea que es cuidar a tus propios hijos, pues en dos días lo descubrirás, el no dormir nada por cuidar a los hijos, el estar pendiente, responsabilidad Mateo, no te leíste el libro verdad, el que te pase para el cuidado de los hijos, como si no te interesa, espero lo leas, te juro que, si noto que mi hija esta mal, o los bebitos, sera tu culpa Mateo, si llegas a romperle el corazón de mi hija, te juro que te bajare de esa nube donde estas —añadió Paco.
—Entiendo no se preocupe —dijo Mateo.
—Exactamente Mateo, y ultima vez que le dices a mi hija que esta gorda, no me gusta esos comentarios, sabias perfectamente que no estaba gorda estaba embarazada, no me gusta que digas que estaba un globo, me da rabia que este comentando esas cosas, ahora espero que cuides a mi hija, ella es como un vaso frágil, ahora márchate no quiero seguir viendo tu cara, la hora de visito termino —añadió lucrecia.
—Está bien —dijo retirándose.
Tomo la su camioneta y se dirigió a su mansión.
Una hora y media despues.
La madre de Sofia se encontraba sentada en el sofá enfadada.
—Fuiste un error Mateo, supongo que volviste porque el remordimiento te consumió despues de dos horas verdad, mi hija no paraba de vomitar tuve que llamar a un doctor para que le dieran medicina, sabes porque se puso mal, te daré la respuesta, resulta que mi hija se puso a cocinar porque quería tener listo todo para cuando tu regresaras tuvieras la comida hecha, debería ser al revés, tu cocinarle a mi hija porque su salud está mal; pero no ella tiene que cocinarte a ti, para que tu comas bien, eres un inútil ni cocinar puedes, que clase de hombre eres, deberías contratar a la empleada, mi hija necesita una, por tu culpa se puso mal, le dio vómitos y bueno ahora esta descansando, tu no estabas aquí, cuando ella se desmaya tampoco estas aquí, sus amigas están arriba cuidándola, cuando debería ser su esposo que triste, si no cambias tu actitud te juro que te voy a destruir Mateo, lo die una madre que da todo por su hija; te espera un regalito y es que deberás limpiar la cocina ahora mismo, no te quedes parado.