Casa de Roberto. 07:10.
Laura despertó con la sensación de haber soñado algo que no quería recordar. La lluvia de la noche anterior aún empapaba su memoria, junto con el roce de aquellos dedos apartándole el cabello y la forma en que Francisco la miró. Como si la conociera desde antes de conocerla.
Se sentó al borde de la cama. Aún vestía la ropa del día anterior. Sus zapatos, abandonados junto a la puerta, estaban empapados. Se los quedó mirando como si en ellos pudiera leerse alguna respuesta.
¿Fue solo un acto de humanidad? ¿O había algo más en su mirada cuando la sostuvo entre sus brazos?
Al salir al pasillo, el mayordomo le tendió una pequeña nota con letra masculina y firme:
“Cuando estés lista, quiero hablar contigo de tu madre. – Roberto.”
Laura cerró la nota lentamente. Robe
