Capítulo 5

1434 Palabras
EunWoo echa un vistazo al rasguño en mi brazo, no es grave ni nada profundo, sólo es un rasguño de bala, ambos estamos en la habitación del hotel, acabo de levantarme por lo cual sigo un poco desorientado. EunWoo termina de revisar el rasguño luciendo más tranquilo. — Estará bien—asegura—Pero no entiendo porque alguien te atacaría. Se supone que estás haciendo lo correcto. — Mis padres saben cómo motivarme—digo burlonamente levantándome del sofá—Tomaré un baño y saldré. — ¿A dónde vas? — Por ahí. — JunHo—reprocha. Respiro profundo pidiendo paciencia para mis adentros—Irás a verla, ¿No? —giro sobre mis talones mirándolo—Sabes que sigo oponiéndome a esto, esa chica tiene una hija... — Y esa chica asesinó a mi hermano, lo sabes. — ¿Y crees que lastimándola te hará sentir mejor? —se levanta dando dos pasos a mí. — Por esta misma razón te sugerí quedarte. — Sabes que no lo hice porque te tengo aprecio y eres como un hermano para mí—indica—Y sabes que vine porque tus padres iban a asesinarme. — Eso es mentira. — JunHo... — Ellos saben que puedo vengar la muerte de mi hermano y quiero hacerlo, prefiero hacerlo que quedarme encerrado en esa maldita casa—señalo—TaeHyung no hizo nada malo, sería incapaz de abusar de una chica, dijiste que me apoyarías. — Y quiero apoyarte de no ser porque estás poniendo tu vida en peligro. — Sólo necesito hacer mi trabajo. — JunHo... — Y me gusta, ¿Sabes? Me gusta esto de la adrenalina, el peligro, el engaño...es...como si me sintiera realmente vivo—sonrío con algo de malicia—Supongo que después de todo lo llevo en la sangre.                                                                                        Tres años atrás   EunWoo terminaba de corregir mis ejemplos de matemáticas, era imposible no quedarse dormido con los ridículos números, además me explicaba el mismo procedimiento una y otra vez, pero no terminaba de entenderlo. Desde hace unos meses mi rendimiento ha bajado en los estudios, no me apetece seguir estudiando ni seguir intentándolo cuando mis padres no me ponen la atención que necesito, ellos me tratan como si no fuera su hijo. Unos toques a la puerta de mi cuarto nos interrumpen, mi padre asoma su cabeza disculpándose por interrumpir. — Profesor Cha, necesito hablar con mi hijo unos minutos—indica— ¿Podría dejarnos a solas? — Por supuesto, señor Kim—EunWoo se levanta retirándose. Cierro algunos libros del escritorio dejándolos a un lado uno sobre el otro. — Tu madre dice que tu rendimiento ha bajado en tus estudios. — Lo siento—digo sin verlo cerrando mis cuadernos. — Tengo un trabajo para ti. — ¡¿Enserio?!—volteo a verlo con una sonrisa. Eso significaba que podría salir de casa, ¡Finalmente! Mi plan entonces no sería necesario llevarlo a cabo, si ellos me daban el permiso de salir no sería necesario mentirles— ¿Qué debo hacer? — ¿Quieres dejar esto para aceptar el trabajo? — Sí—respondo sin dudarlo. — ¿No quieres saber de qué trata? — No, no, confío en ti—asiento. — Bien—sonríe ladinamente—Le diré a EunWoo que necesitaremos sus servicios para otras cosas, mañana por la mañana te espero en el jardín, ¿De acuerdo? — Sí, sí—asiento energéticamente.           Mi padre espera en el jardín como lo prometió, no he tomado el desayuno para ser puntual, mi sonrisa va disminuyendo cuando noto que junto a él hay una mesa con diferentes tipos de armas, hay balas y cartuchos, no sé porque, pero tengo la sensación de haber visto esto antes, esa sensación de Deja Vú. — ¿Qué...? — Toma un arma y dispara a esa mariposa—señala. — ¿Qué? —parpadeo varias veces. La mariposa que él señala es naranja, mueve sus alas lentamente posada sobre un arbusto, miro a mi padre como si estuviera loco—No puedo hacer eso. — Oh, entonces a ese pájaro de allá—indica. El pequeño animal está más lejos que la mariposa bañándose en la fuente, miro a mi padre de nuevo negándome a lastimar un animal—Hazlo si quieres el trabajo. — ¿Qué clase de trabajo requiere que le dispare a un animal? —pregunto un poco temeroso, mi padre toma una pistola de aspecto simple, introduce dos balas en ella y sin pensarlo dispara al pequeño animal, doy un respingo mirando al pájaro en el suelo sin moverse, mis manos tiemblan y las convierto en puños, pero no puedo negar sentirme asustado—Papá... — El trabajo es ese, JunHo—recarga el arma de nuevo, sus manos se mueven tan rápido que me aterra la agilidad que tiene, ¿Quiénes son mis padres? —Vas a encargarte de un animal, esta persona es una bestia cuando se lo propone—me entrega la pistola—Y tienes que disparar al más pequeño también—señala la mariposa con su cabeza. — No, no puedo... — Vas a encargarte de la asesina de tu hermano, la culpable de su muerte y de que hayas perdido la memoria—sus palabras me dejan atónito. — ¿La encontraron? — Hace meses exactamente—responde—Está en Seúl y hace unos meses atrás nos enteramos que tuvo una bebé, ¿Crees que esa clase de persona merece una vida feliz, JunHo? — Pero...la vida de una persona... — ¿Ella consideró la vida de tu hermano? —dice duramente callándome—Esa maldita perra no pensó en dispararle a TaeHyung, ¿Dejarás que se salga con la suya? Tu hermano también quería hijos, quería una familia, pero ella se lo arrebató por una tonta obsesión—mira mis ojos—Ryu Grace es el nombre de la persona que asesinó a TaeHyung y Jane se llama aquella mocosa que trajo al mundo. Miro la pistola dudando, lo que dice mi padre es cierto, ella le arrebató la vida a mi hermano, aunque no pueda recordarlo bien sé que mis padres no mentirían, son mis padres después de todo. — ¿Y...el padre de esa bebé? — Tu madre y yo nos encargaremos de él—sonríe—Tú encárgate de traernos a la bebé, encárgate de jugar con la mente y las emociones de su madre, yo te entrenaré, te enseñaré las cosas que podría decirte para hacerte dudar de nosotros—suena muy seguro—Tienes que vengar a tu hermano, hijo, una asesina como ella tiene que sufrir también por todo lo que ha hecho. — EunWoo... — Ayer hablé con él, le ha quedado claro lo que tiene que hacer—me ofrece el arma y tembloroso la acepto. La pistola en mi mano se siente pesada, intento sostenerla con firmeza apuntando hacia la mariposa, respiro profundo controlando mis temblores y presiono el gatillo, la bala sale en segundos y una sensación placentera me recorre. Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro, no se sintió tan mal disparar una pistola, para mi sorpresa, logré darle a la mariposa en una de sus alas.                                                                                              Presente   Salgo del baño con una toalla abrazando mi cintura, mi cabello oscuro está mojado y brillando por algunas gotitas de agua, subo una de mis maletas a la cama abriéndola, saco algo para el día comenzando a vestirme, tomo mi celular guardándolo en el bolsillo junto a una chaqueta azul, cuando acabo de peinarme encuentro a EunWoo en la puerta de brazos cruzados. — ¿A dónde irás? — ¿Vas a decir que está mal lo que hago? —lo veo suspirar— ¿Quieres venir conmigo en vez de quedarte aquí?           EunWoo camina junto a mí, no sabe que haré ni a donde voy, pero decidió acompañarme, hay una escuela en la cual varios estudiantes con uniformes se encuentran saliendo, sólo hay chicos y chicas adolescentes, deduzco que los menores no han salido aún, EunWoo me sigue hasta la puerta de la escuela en donde una de las profesoras me detiene. — ¿A quién viene a buscar, señor? "Tú encárgate de traernos a la bebé, encárgate de jugar con la mente y las emociones de su madre" — Vine por...—echo un vistazo rápido a EunWoo pensando en algo—Mi amigo viene por el puesto de profesor de música—indico el papel a un costado de la puerta—La directora nos está esperando para la entrevista. — Oh—se sorprende— ¿Es para ambos o sólo...? — No, sólo él, yo vine a acompañarlo. — Entiendo, síganme. EunWoo golpea mi brazo y le reprocho con la mirada, él camina adelante mientras que yo miro los salones rápidamente. Dejo que la profesora y EunWoo se alejen aprovechando el momento, escucho la campana de la escuela indicando la salida de otro salón, varios niños comienzan a salir, me apresuro a buscar de salón en salón intentando no ser visto por los profesores hasta que finalmente doy con el correcto. Identifico en segundos quien es la niña porque tengo días vigilándola tanto a ella como a su madre.
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