Sexo, sí, pero no si cruza algún límite contigo o con Sarah... o con tus amigos. Nunca has conocido esta faceta nuestra: solo hemos sido tus padres, pero también tenemos vidas, emociones, necesidades y deseos; algunos de ellos sexuales. Muchos de ellos sexuales. Nunca hemos hecho nada en casa. El pueblo es demasiado pequeño y los recuerdos perduran. Dot y yo llevamos años hablando de esto, incluso décadas. Y entonces apareces con la estrella porno de al lado, la mujer más guapa y sexy del planeta, que directa e indirectamente nos excita y nos excita. Además, creímos ver una oportunidad, aunque pequeña, para poner a prueba nuestras fantasías con todos vosotros aquí. Dot habló mucho con Sarah, tanto durante vuestra visita como desde entonces. "¿Podrías dañar tu matrimonio?" Jim se rió. "E

