*-. Este hombre con tan solo hablar hace que cada milímetro de mi piel se erize, su voz es tan penetrante, me encanta. - Hola preciosa, te estaba esperando. - ¿Si? pero llegué y no estabas aquí hace un rato. - Solo me aparte a recibir una llamada pero te vi apenas entraste. - Vale te creo, ¿Una copa? - Quiero que me beses. *-. Sin necesidad de que me lo vuelva a pedir y sin importar quien nos mire me lanzo a sus brazos él me toma del cuello y nos besamos con ansias, un beso lento pero apasionado y con cierta posesión, en este beso siento mucha necesidad, mucho deseo, muchas ganas de más así que mejor paro porque acabaremos en otro lugar. - Hey chicos, por acá cerca está un motel —risas—. - ¿Te parece si vamos a él? —le pregunto muy por lo bajo—. - ¿En qué momento pasamos a las pro

