Zoe: Baje del taxi, mis manos temblaban sin control, estaba parada aquí, afuera de la casa de mis padres. La casa seguía siendo la misma, nada había cambiado. Hace nueve años que no piso esta casa. Aun recuerdo la noche que escape, fue una noche antes de casarme con Emil, no se si el señor que me ayudó a escapar sigue aquí, aunque lo dudo mucho ya que ha pasado algo de tiempo. ¿Por qué estoy aquí? Simple, vine a hablar con mi madre, dudo mucho que él se encuentre aquí, así que voy a arriesgarme. —Hola, señorita ¿que desea? —me preguntó el guardia de seguridad. —Soy Zoe Swan —dije—, la hija del gobernador. El hombre frente a mí frunce el ceño con confusión, luego retrocede un par de pasos para ir hacia la cabina que está afuera de las rejas. Desde mi lugar lo vi hablar con otros guar

