Robando al novio

sorprendida

Definitivamente no se con quien me case, quien era ese hombre, no puedo creer que fui tan ingenua y no vi ninguna señal de todo esto. Nunca dude de sus viajes de trabajo, confiaba en él, era un esposo perfecto para mí, el padre perfecto para mis hijos, creía que éramos felices. Me cuesta reaccionar al entender todo lo que cambio mi vida en tan solo unos días, imaginaba morir al lado del hombre que amo, el padre de mis hijos ver crecer nuestros nietos. Creo que nada de eso sucederá.

El abogado me da tiempo para asimilar lo del divorcio, lagrimas silenciosas caen en mi rostro mientras pienso en todo, pero no quiero llorar delante de el señor abogado, asiento a lo que me dijo para terminar de rematar el día con la siguiente noticia

-          Lamento ser portador de tantas malas noticias, pero también el señor Angelo le dejo todo a nombre de su futura esposa, lo siento en verdad lo único que puede conservar es la casa que Angelo la puso a nombre suyo hace unos dos años – me dice apenado, no puedo creer esto que estoy viviendo

-          Gracias por informarme, entonces no tengo nada mas que hacer aquí, si me disculpa me retiro – me levanto y después de darle la mano al abogado me retiro de su oficina

Salgo sin rumbo fijo, camino sin saber dónde, necesito respirar, necesito estar sola unos minutos llorar sin temer que me escuches mis hijos, me dedique completamente a mi familia por lo mismo amigas casi no tengo algunas compañeras de la secundaria con las que mantengo contacto, pero ninguna cercana como para ir a llorar por mi desgracia. Voy a un café a sentarme en una esquina donde pueda calmar mi respiración y volver a ser fuerte para mis hijos, ellos me necesitan.

Cuando llevo alrededor de una hora sentada en el café mirando a la nada, siento que alguien se sienta en frente de mi en la mesa, miro quien es y me sorprendo al ver una de las chicas que estudio conmigo en la secundaria con la cual pocas veces hablamos no podría decirse que somos cercanas, solo conocidas. La miro esperando que diga que quiere porque no tengo ánimos para aguantar a nadie, la ver que solo me mira estoy por levantarme para irme del café cuando me detiene al hablar

-          Hola, quizás no te acuerdes de mí, soy Amalia estudiamos juntas en la secundaria – me dice

-          Hola si te recuerdo, un gusto volver a verte después de tanto tiempo – le digo por cortesía, ya que ella era la típica chica que soñaba casarse con un rico y vivir de mantenida

-          Estuve en el funeral, pero no me atreví a acercarme a hablarte – me dice y se donde va todo esto, seguro preguntara por la amante de Angelo

-          Creo que no te vi disculpa – le digo y pretendo irme cuando vuelve a hablarme

-          Se por lo que estas pasando y aunque no lo creas lo viví también, quería preguntarte si necesitas trabajar puedo ayudarte – me dice y eso me sorprende bastante ya que ella era la típica niña que no sabía hacer nada

-          ¿En serio? – le pregunto y me vuelvo a sentar – valla me sorprendes con esto

-          Bueno no es que te puedo pagar una fortuna, pero te ayudará para lo que viene - dice mientras levanta los hombros

-          En que sería – le digo – no tengo experiencia en el ámbito laboral

-          Eso no es necesario, tengo una empresa de organización de eventos y podrías partir por mi ayudante y después vas subiendo a medida que vas aprendiendo

-          ¿Porque me estas ayudando? – le pregunto

-          Somos mujeres y cuando me paso algo parecido a ti nadie me ayudo y me costó mucho salir adelante sola, debemos ser empáticas con nuestro genero – me dice, le sonrío y asiento porque tiene razón

-          Pues ya tienes ayudante, soy muy organizada llevando una casa se tiene que ser ordenada y aprendo rápido, muchas gracias por esto

-          No agradezcas, te espero el lunes en mi oficina aquí tienes mi número para que me llames por cualquier cosa – me dice entregándome una tarjeta de ella con sus datos – estamos en contacto entonces –

-          Claro nos vemos el lunes a primera hora estaré allí

Nos separamos y creo que esto es una señal de que voy a poder salir adelante sola con mis hijos, con mejor animo me voy acercando a mi casa, esa conversación que tuve con Amalia me hizo muy bien, no soy la primera ni la última que está pasando por esto, espero que las que me leen puedan quererse y valorarse como yo lo hare desde ahora en adelante, el amor propio es lo mas importante en cada una, somo el sexo fuerte aunque algunos se rían al leer esto, es la verdad ningún hombre podría aguantar contracciones ni un parto, somos insuperables, podemos con todo y lo mas importante debemos apoyarnos a nosotras mismas tener empatía con nuestro género, no podemos culpar a las amantes de los engaños, ellas no son las que son nuestras parejas. Es mi mentalidad, aunque no todos los casos son iguales obviamente, pero en mi caso no la culpo.  

Cuando llego a mi casa, menos mal que no me quito esto, mis hijos me esperan para cenar, cocinamos juntos siempre les he enseñado a ser independientes que no soy su empleada, ellos cocinan bajo mi supervisión y hacen aseo en casa no son diferentes por ser hombres. Después de cocinar cenamos con mejor animo que el día anterior, creo que con el paso de los días irán superando esto, con mi apoyo será mas fácil.

Llega al fin el lunes después de pedirle por mensaje la dirección voy en camino a la oficina de Amalia, los niños la próxima semana recién retomaran sus clases en la escuela así que quedaron con la niñera que siempre los ha cuidado, cuando llego me sorprendo al ver una oficina grande no pensé que fuera tan exitosa, entro y en recepción me guían a su oficina al llegar me encuentro con una chica que se presenta como la secretaria de Amalia, la saludo y vamos con ella, cuando la veo me saluda y me dice que me enseñara todo porque tiene que organizar un evento ella, que la acompañare en todo para ver como se hace y así aprender todo.

El día se pasa rápido entre idas y venidas de las pruebas de genero de mantel y colores que quieren los clientes, no es difícil siendo organizada no debería costarme. Paso las primeras semanas siguiendo en todo a Amalia, me sorprende que ella a pesar de ser l adueña le gusta ayudar y organizar eventos, aunque también algunos clientes son exigentes y la piden a ella para poder realizar el evento con la empresa.

Así van pasando los días, Amalia me ha pedido organizar sola cosas simples como adornar para cumpleaños infantiles, organizar cocteles de empresas, o servicios de banquetera para probar mi organización, me felicita con mis resultados y m e dice que pronto estaré haciendo eventos sola si sigo con ese orden en mis trabajos, eso me emociona mucho, le agradezco tanto sin ella estaría buscando trabajo o trabajando quien sabe donde para poder alimentar a mis hijos y mantener la casa.

Espero avanzar más rápido en el trabajo, me siento mas fuerte, tampoco voy a mentir y decir que no recuerdo a mi marido porque si lo hago, pero trato de solo pensar en el trabajo, mis hijos cada día están mejor, lo recuerdan como un buen padre, los llevo a visitarlos de vez en cuando al cementerio. Mi corazón esta sanando lentamente pero no tengo ni ganas de pensar en tener pareja ni siquiera buscar pretendientes, eso ya no es para mí. Con Amalia nos hemos acercado bastante en nuestra relación de amistad, me conto su historia y como la dejaron en el altar por irse con una prima de ella, perdió toda relación con la familia de su padre por esto, incluso ahora su ex esta casado con su prima y esperan un hijo, por eso me entendió a mí, aunque ella esta mas recuperada que yo, tiene sus amigos con los que la pasa bien pero siempre sin ir más allá solo desahogo s****l como le dice ella, yo no creo que sea capa de eso, Angelo fue mi primer hombre mi todo, solo pensar en tener sexo con alguien mas de da vergüenza, el solo tener que desvestirme frente a alguien me da pavor. Me invita a tomar un trago con ella para despejar la mente, pero no me veo capaz, soy de salir del trabajo e ir corriendo literalmente a estar con mis hijos, nunca los he dejado solos, excepto cuando van de campamento en el colegio, pero es otra cosa. Como siempre me voy a casa no sin antes escuchar un “espero que los niños vallan pronto a campamento no tendrás excusas para no ir en esos días, te llevare a diario a vivir la vida esos días que estés sola” me rio mientras sigo mi camino hacia mi casa. ¿Será que en algún momento podre hacer eso de tener sexo casual con un desconocido? Con eso en mente me voy a mi casa a ver a mis hijos.