Miramos a Indie mientras levantaba su teléfono. —¡Hola, muñeca! —saludó a su amiga. —¿Puedo hablar? Gabe le hizo una señal a Indie, sorprendiéndome un poco, pero considerando cómo había estado con él antes, mordí mi lengua y lo dejé seguir hablando. Indie asiente, bajó su teléfono y lo puso en altavoz. —Lilah, estás en altavoz, alguien quiere saludar. —¿Eh? —areció sorprendida —Ok —¡Hola, chica! —Gabe la saludó, una sonrisa amigable en su rostro a pesar de que ella no podía verlo —,¿dormiste bien? —Oh, ¡hola Gabe! Sí, acabo de despertar. Mi cabeza se siente como si una banda estuviera tocando en este momento. Tenía que sonreír ante la forma en que describía su dolor de cabeza. Sí, las chicas definitivamente bebieron demasiado anoche, Indie tal vez se libró de eso, ya que su en

