Fey.
Tal como lo había avecinado el vino empezaba a afectarme, por ello me abstuve de continuar bebiéndolo. Como si Brad hubiese notado mi reacción inquiría al respecto.
—¿Te encuentras bien? Te noto extraña.
—Solo estoy un poco mareada, quizás deba ir a casa.
—¿Tan pronto? Apenas inicia la noche.
—Lo sé, pero no me siento bien para continuar.
—De veras no te entiendo, me intereso por agendar un espacio de mi tiempo y no te importa en lo absoluto—exclamo, aventando la servilleta para levantarse del asiento. Ante esto también me levante e intente conciliar para amilanar su enojo, sin embargo, lo que obtenía de su parte era un fuerte rechazo a su vez que se dirigía a la salida del lugar.
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Brad en medio del enojo que sentía dispuso dirigirse a la salida p
