Después de que ambos nos escribiéramos a nuestras parejas, nos quedamos dormidos juntos en la misma cama, tomados de la mano. Al despertar al día siguiente, la vergüenza era abrumadora. Me metí en la ducha y salí limpio, pero aún estresado por lo de anoche. Carissa estaba despierta y sonrió al verme. Le dije: «Mira, lo de anoche fue una locura y me hago responsable de eso». Carissa dijo: "No te atribuyas el mérito, fue idea mía y sé que nos lo pasamos genial, así que deja de sentirte mal y vamos a divertirnos hoy, ¿vale?". Le sonreí, pero no dije nada. Fuimos al Walmart local y compramos dos trajes de baño para pasar el día en la piscina. Al volver a la habitación, Carissa se paró en medio, se bajó los pantalones cortos y las bragas. Supongo que me vio mirándola y dijo: "¿Qué? No es que n

