Camilo Tengo que admitir que al verlo así, tan desesperado y molesto, me da un poco de pena, pero también me da tanta rabia que dude de esa manera de Miranda. La verdad es que no pierdo nada con decirle lo que realmente pasó, pero ¿por qué lo haría? Jamás la comprendió, jamás la amó de verdad, porque cuando uno ama, uno jamás duda. Yo fui el ejemplo perfecto de eso; amaba tanto a Casandra que todos decían que era una mujer interesada, que se iba con el mejor postor, que estaba enamorada de Bastián, y yo jamás lo creí hasta ese día, el día que tuve la valentía para decirle lo que sentía. Salí tan lastimado que preferí irme lejos y tratar de olvidarlo. Yo camino hacia la mesa y dejo todas las cosas que tenía en mis manos. Volteo a verlo con una enorme sonrisa. Él me mira completamente con

