Capítulo 41. Una charla con el ángel caído

1734 Palabras

Esaú tragó profundo, viendo completamente impresionado como ese hombre que estaba frente a él estaba cubierto por un aura espectral impresionante, tenía a toda una legión alrededor de él ardiendo en llamas oscuras que solo un celestial como él podía ver. Eso solo significaba que ese hombre era: «¡Ese es Alexander el caído! ¿Pero porque su cabello es oscuro?» piensa Esaú porque era la primera vez que veía a un celestial con el cabello negr0 azabache. Aparte que, ninguno de los celestiales de su generación conocía a Alexander cara a cara. —Si, soy Alexander, y mi cabello es de este color porque… es una larga historia—Alexander se detiene para formar una sonrisa mediana en sus labios, porque el rostro de aquel celestial era todo un poema y le causaba mucha gracia. Alexander podía leer ment

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