Capítulo 8: El robo inesperado

1458 Palabras

—¡Vicky! —gritó Mar al verme mientras yo perseguía al hombre por el pasillo de su casa—. ¡Pero qué alegría verte! Pablo me llamó preocupado porque no te veía en el pazo, y aquí estás, refugiada en la casa de Víctor. Hola, Víctor. —Saludó al hombre con una sonrisa que no alcanzaba a ocultar su sorpresa al vernos juntos. La expresión de Mar cambió rápidamente de entusiasmo a una mezcla de sorpresa y diversión al observar mi rostro. —¡Madre mía, Vicky! ¿Qué te ha pasado en la cara? Intenté mantener la compostura mientras respondía, aunque la furia se cocinaba a fuego lento en mi interior: —Larga historia. Abejas locas y su poco amigable dueño. —Ya veo —respondió Mar, con una sonrisa maliciosa—. Pero no te preocupes, estás en buenas manos. Víctor es un experto en estos temas. —Ja, expert

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR