Rosa con espinas.

el desayuno.

llegamos al departamento son casi las siete, me pongo nerviosa, creo que se va a molestar mi jefe conmigo, ya no pudimos salir a pasear, creo que estará pensado mal de mi, espero y no, espero y escuché lo que le tengo que decir, pero que le voy hacer, estoy con ella, le hago de comer algo rápido, por qué seguro no a desayunado.

- no te preocupes, ahorita me hago de desayunar, vete a tu casa, Uriel a de estar preocupado, y no se vayan a divorciar por eso..- dice algo burlona, ya se siente mejor.

- mejor ve a bañar te y te cambias de ropa ok, y vienes comemos y me voy ok.- le digo con firmeza en mis palabras.

- ok, ok ,ok tu ganas así por las buenas claro que te obedezco.- levanta las manos a modo de rendición, se baña regresa limpia y fresca y nos ponemos a comer le dije que necesita tomarse su medicamento, ese le controla sus crisis y que no las dejé pasar, me despido y me voy a la mansión.

cuando abro la puerta está Uriel, parado con una cara de pocos amigos, me grita, me dice de cosas,le trataba de explicar, dijo que no quiere mis explicaciones que me las meta no se dónde, pero se lo debo de explicar, es mi jefe y le tengo que rendir cuentas, este es mi trabajo.

le explicó lo que pasó para que yo no pudiera llegar, el solo escucha y en el transcurso cambia su rostro a uno de culpa, lo dejo, no me gusta seguir peleando, le expliqué si me cree bien y si no tampoco lo voy a obligar que me creea, voy subiendo las escaleras cuando me dice que lo disculpe que no sabía, solo le digo que como su amiga necesitaba de su apoyo y comprensión, quiero llorar, subo corriendo las escaleras, pensé que estábamos comenzando una bonita amistad, pasa algunas horas y no a subido a la recámara se habrá quedado en alguna otra, es mejor, estamos enojados y enojados podemos decir y hacer cosas que no sentimos.

al día siguiente, me levanto temprano, voy a bajar a desayunar, y voy a ir a ver a mi amiga, a ver cómo se siente, cuando estoy bajando veo que Uriel sale de su despacho, nos miramos por un segundo el me mira con culpa y yo , yo pues no se si con enojo o con pena, cuando suena el timbre una empleada va, el me mira un poco desconcertado, cuando entran mis suegros, o por dios mis suegros, nos saluda, yo estoy con pijama y el con su ropa de oficina a si durmió a noche.

- qué hacen ahí parados, no van a saludar,? - dicen mis suegros, me acerco a ellos y los saludo.

- y tu hijo que haces todo alborotado.- le dice a Uriel levantando las cejas de manera picara

- madre, estaba con mi esposa en el despacho despidiéndonos ya que voy a trabajar, una cosa llevo a otra, ustedes comprenderán, si me disculpan voy a arreglarme ahorita regreso.- trago grueso ante esa contestación, por qué lo dijo, no tenía o si tenía, a lo mejor no quiere que sepan que no dormimos juntos, el me da un casto beso en los labios, me quedo de piedra y sube al cuarto siento mis mejillas arder.

- vinimos a desayunar con ustedes y a ver qué tal la vida de casados, y tu como estas ayer te estuvimos marcando para avisarte que vendríamos.- dice mi suegra tomándome de los hombros y dirigiendo me al comedor.- pero las empleadas dicen que no estabas, donde estuviste.

- fui a visitar a mi amiga.- le digo algo tímida.

Uriel

me despierta un horrible dolor de cabeza no me cabe duda que me emborrache de más veo mi despacho y tengo un par de botellas en el piso, me levanto y abro la puerta salgo y la veo a ella, siento culpa como le voy hacer para que me perdone, escucho el timbre de la mansión y abre una empleada y entra mis padres, que hacen aquí, me veo fatal, mis padres nos saludan mi mamá me ve todo alborotado y me pregunta que paso, no le pienso decir que me pelee con mi esposa, y que dormí en mi despacho, no que van a decir que a unas semanas de nuestra boda ya estamos peleando, le miento haciendo les creer que mi esposa y yo tuvimos intimidad antes de irme al trabajo, me creen, les digo que subo arreglarme, ellos asiente, y me despido de Mari con un tierno beso se queda helada por unos segundos, y yo subo a toda carrera.

en el cuarto me ducho, y me arreglo, ya no voy a ir a trabajar, voy a llevar a Mari a un parque de diversiones o a una feria, lo quiera ella.