Caperucita

Heridas

Maleny estaba aterrada por lo que pasaba con Ethan en la cancha, por un momento tuvo ganas de correr a ayudarlo, sin embargo, se quedó pasmada, tiesa dónde estaba, al ver que pararon el partido y notar que Ethan no estaba lesionado se tranquilizó un poco, no entendía por qué se preocupaba por eso, se suponía que lo detestaba, Grace la miro con atención— ¿Estás bien? — le preguntó

— Sí ¿Por qué?

—No sé, estás pálida, ¿pasó algo?

—No, no pasa nada

— Oye ¿si te estás alimentando bien?

— Sí ¿Por qué?

—Últimamente has estado muy pálida, no creo que sea normal

—Te preocupas demasiado

— Claro, eres mi amiga y no quiero que te pase nada

— Estoy bien, no te preocupes sólo debe ser por el cansancio o no sé, ya se me pasará.

— ¿Estás segura de eso? —cuestionó inquieta

—Sí tranquilízate, wow esa pelea estuvo un poco ruda—dijo cambiado de tema

— Sí, la verdad es que sí

—Demasiado diría yo

— ¿viste cómo me miró Cristopher?

— Sí, lo noté

— ¡Dios! al parecer quiere verme muerta, yo pensaba que no tenía idea de mi existencia, pero resulta que quiere verme muerta, que es peor  

—Estás exagerando, no creo que sea así

—No exagero ¿no lo viste?

—Sí lo vi, pero no creo que la rabia que tenía haya sido por ti O ¿sí?

—No, no tendría por qué ni siquiera hablamos, sería un poco ilógico

—Entonces no te preocupes y no te des mala vida por eso

—Tienes razón, pero me intriga saber que pasó entre ellos para que Cristopher reaccionara así—dijo pensativa

—A mí no me sorprende, creo que si yo fuera hombre hace rato le hubiera dado tres puñetazos en la cara al odioso de Ethan  

—Sí que lo odias—se rio  

—No lo odio sólo que él tiene actitudes desesperantes

—Sí, pero… bueno, no sé —dijo reflexiva—. Cristopher no era de esas personas que se dejan alterar tan fácil por lo que le dicen los demás  

—¿Y eso hace cuánto fue? ¿no era así hace cuánto?

— Pues cuando yo hablaba con él  

—¿Hace cuánto fue eso? — preguntó de nuevo

—Hace…varios años

—Entonces no puedes estar segura de eso, las personas cambian, para bien o para mal, pero cambian o mejoran —Grace la miró por unos momentos, no podía creer que Cristopher actuara así —. Quizá deberíamos preguntarle a Ethan qué fue lo que pasó

—¿Le vas a preguntar?

—Sí, tal vez

—Creí que no querías relacionarte con Cristopher

—No es que no quiera, es simplemente que no se puede

—Pero ¿por qué?

—Hay heridas que es mejor no tocar

— Creo que deberías decirme que es lo que realmente pasó entre ustedes porque de lo contrario no voy a comprenderlo bien ¿heridas de qué tipo?

— De las peores, de las que te cuecen el alma, aunque no creo que a él le interese eso, así que tienes razón, mejor no voy a preguntarle nada, no voy a perder mi tiempo en una persona que no lo merece— dijo ella mirando decepcionada hacia el otro lado donde Cristopher acababa de sentarse.

Michael Jeremy trataron de acercarse a dónde se encontraba Cristopher pero él les dijo que lo dejaran solo, no quería que fueran  con sus miradas lastimeras hasta donde estaba, así que se los indicó con la mirada, también les dijo que no era necesario que se preocuparan por él, que lo importante era el juego, ellos no entendían que estaba pasando con su amigo, pero tenía razón respecto al partido, debían ganar el juego, de lo contrario los novatos pasarían la prueba, Ethan volvió al campo de juego y reorganizó su equipo de nuevo, dándoles esperanza de que ahora que el capitán del equipo contrario no estaba tenían algunos puntos de ventaja, unos se sorprendieron porque hace unos momentos él estaba en el suelo peleando y estaba un poco lastimado, pero al parecer eso no le importaba, seguía en la lucha, eso los llenos de admiración y esperanza, ahora corrían detrás de su guía para llegar a la victoria, luego se complicó  todo, pues Michael  y Jeremy no perdieron el tiempo y comenzaron a avanzar sus compañeros de equipo, el cuerpo contra cuerpo se hacía más evidente, golpes por aquí y por allá, caídas en uno y en otro lugar, todos corriendo desesperados, tratando de llegar a la zona de anotación, volvían, avanzaban y retrocedían, poco a poco iban corriendo seguros de que ganarían, los tiburones siempre ganaban supuestamente ese era su territorio y no permitirían que los novatos pasaran en esa prueba, pero el juego se hacía cada vez más intenso la tribuna gritaba de emoción, rápidamente se vieron  dividas las barras para los novatos y para los tiburones, después de que no les veían esperanza ni  futuro, ahora creían que los novatos lograrían pasar con una nueva táctica de juego, con algo innovador, algo que no habían visto antes, Oliver los alentada alegremente, pues creía en ellos con fervor, Grace también lo seguía e incluso Maleny ahora estaba animada con esperanza de que el equipo de novatos ganaría, después de un largo rato, al último minuto, cuando estuvo a punto de acabarse el tiempo, los novatos alcanzaron a hacer juntos un touchdown que  les dio 6 puntos más, ahora estaban en empate y el próximo juego definiría quién era el ganador, Cristopher al ver esto se puso de pie y se fue a los vestidores, cuando estuvo dentro comenzó a patear todo lo que encontraba a su paso, estaba harto de todo, pero sobre todo de sí mismo, quería largarse de allí y al final lo hizo sin que nadie lo notara, en silencio, solo y sin rumbo, el equipo de los tiburones estaba agotado y en aprietos, no sabían que hacer, Michael y Jeremy  ahora estaban al mando pero no sabían que táctica jugar, pues siempre seguían el paso a paso de Cristopher, pero ahora él no estaba, la preocupación comenzó a invadirlos y ahora no lograban hacer nada por si solos, el entrenador veía el partido con mucha atención, a lo lejos un hombre profesional en fútbol americano estaba alegre por los novatos, se decía mismo que se reuniría con ese chico que ahora llevaba a los novatos a un empate y próximamente  si no se equivocada a una victoria, se acabó el tiempo y los chicos fueron a descansar por unos minutos, ahora estaban contentos viendo los frutos de todo lo que habían hecho —No bajen la guardia en el juego —dijo Oliver—. Aún falta un pequeño tiempo debemos mantenernos y alcanzar la victoria, ¿están listos?

— sí

—Sí

—Sí

—Sí—gritaron entusiasmados

— Vas muy bien— Le dijo Oliver a Ethan

— Vamos a alcanzar la victoria—respondió contento

— Así será

—Ya verás que sí

—Creo que esto valdrá la pena

—Así será, todo nuestro esfuerzo valdrá la pena ya lo veras

—Si conseguimos la victoria creo que tendremos que celebrar ¿te parece?

— En definitiva,

—sí, podríamos salir por ahí con las chicas

—No creo que les agrade mucho

—¿Por qué lo dices? ¿por la amiga de Grace?

—Sí, al parecer me odia— dijo riéndose

— No creo, igual Grace la puede convencer por eso no hay problema

— Pues sí, bueno no queda más que esperar la otra parte del partido, si ganamos ya sabemos que celebraremos

—oye a todas estas ¿De dónde conoces a la amiga de Grace?

—Digamos que ella fue la que me dio la bienvenida a esta nueva escuela hace algunos días

— ¡No me digas! —se rio

—Pero nada del otro mundo, cosas triviales

—Entiendo, pero parece que le caes mal

—Al parecer es un poco mal humorada, pero creo que no hay fiera que no se pueda domar

—si tú lo dices

—Sólo espero ver qué hace

—Yo solo espero que no salgas lastimado en el proceso —se burló Oliver—. No se sabe con qué pueda salir.

—Exagerado, ja, ja ¿Qué me podría hacer una niña?

—Mas bien, ¿Qué no te podría hacer? Ja, ja

—Estas mal bro

—Ja, ja, ja, solo preocúpate por el partido, nada de chicas por ahora

—Lo dice quien creo un plan solo para salir con su querida Grace ja, ja

—Por lo menos yo lo acepto y no le coqueteo disimuladamente como otros —soltó a la defensiva

—¿Qué? —dijo Ethan lleno de asombro

—Las paredes tienen oídos— dijo sin mas, dejando a Ethan  pasmado y sin habla.