El Pago Para El Príncipe Demonio

Episodio1.Negocios de guerra

En un mundo llamado Lytheria, enorme y vasto, lleno de riquezas y fascinantes criaturas, se alzan cinco reinos, al norte se encuentra Astralith, una tierra que destaca por su extenso conocimiento astral y en las artes místicas, al Sur se ubica Sylthera donde viven los elfos, quienes, a pesar de poseer una longevidad mayor a los otros seres vivos, estos aun poseen métodos de vida campesinos y rurales, al Este se encuentra Virelia, donde se encuentran los mejores escultores, artistas y la más grande variedad gastronómica, dada su riqueza en biodiversidad, también poseía a los soldados más feroces de todos los reinos, al Oeste se encuentra Valtarion, también conocido como el reino de las joyas, dedicados a las minas como principal explotadores de las minas, manteniendo su posición como principales exportadores de piedras preciosas y los más capaces de la herrería, por último en el centro de los cuatro reinos se Alza el más imponente de todos, Ophiria.

Enriquecido con lo mejor de los otros cuatro reinos, convirtiéndose en la capital de todo ese mundo, quien además posee toda la fuente de la magia, brindada por todos los magos que allí la habitan, siendo la más respetada y codiciada de todas las tierras.

Durante siglos Ophiria ha dominado todos los reinos, reuniendo lo mejor de sus cuatro vértices, se plantaron como la mejor de todas las tierras. De igual forma su fortuna y riqueza siendo la más grande, es codiciada por los gobernantes de los otros cuatro reinos, teniendo que enfrentar múltiples guerras para mantener su estatus y poderoso reinado, logrando vencer a todos sus enemigos ganando incontables batallas, generando respeto entre todas las tierras, tomando un recurso de la tierra enemiga, como trato de paz.

En los tiempos actuales, Ophiria se encontraba en guerra, luchando nuevamente por sus dominios con Virelia, quienes ambicionaban apoderarse de sus tierras y de esa forma ser ellos quienes dominaran por en sima de todos los reinos. Cinco años de batallas bastaron para reducir todas las tropas de Virelia de millones a miles, luego a cientos, terminando por obligarlos a decidir entre la extinción o la rendición.

Kaidan Xandor, el hijo menor del Rey de Ophiria, durante años de lucha fue quien se dio a la tarea de reducir la mayor parte del batallón enemigo, poseyendo la mayor cantidad de magia que se hubiera conocido en la historia, teniendo un valor en el campo de batalla, equivalente a cien hombres de los más capacitados, masacrando a miles de millones de soldados, ganando así su segundo nombre por el que se dio a conocer en todos los reinos, El Príncipe Demonio, Heraldo de los Infiernos.

Creando una imagen de miedo y respeto, todo aquel sabía de su legado, temían de su presencia e imploraban por su piedad, no hubo enemigo alguno que pudiera ver su poder en batalla y sobreviviera para poder contarlo, incluso en su propia tierra era conocido de esa forma. El arma definitiva de Ophiria, un demonio implacable, con una sed de sangre infinita, despiadado y terrorífico, cruel incluso con los suyos, aislado en el castillo, sumido entre las pilas de libros adquiriendo más aprendizaje, esperando el momento para volver a liberar su sanguinario poder de lucha.

- Padre, ¿me mando usted a llamar? – le dice Kaidan al Rey de Ophiria, Thalor un soberano justo y valiente, quien maneja de forma eficaz el reino.

- Hijo mío, quiero ser el primero en darte la buenas nuevas – le dice el Rey de forma afable

- Soy todo oídos – le dice Kaidan

- Dado que esta victoria, no fue sino gracias a tu fiera destreza en la batalla y tu gran conocimiento y poder mágico, la ofrenda que será brindada como pago para la firma del tratado de paz, se te será otorgada en esta ocasión – le dice

- A menos de que sea algún pergamino antiguo con nuevos hechizos, del cual yo no haya tenido conocimiento, no quiero nada que el enemigo pudiera brindar – le responde

- No es ningún hechizo o cualquier otro objeto mágico que pueda servirte para tus estudios – le dice, decepcionado de que su segundo hijo tuviera la determinación de rechazar su generosidad mostrada – en esta ocasión le pago será la mano de la princesa menor del reino de Virelia - le dice

- ¿Hija menor? – le pregunta confundido – padre hasta donde se tiene conocimiento Virelia solo posee una princesa, ¿Cómo podría haber una menor, si solo existe una? – le recalca

- Yo también me vi igual de sorprendido – le dice el Rey Thalor – pero los documentos de la señorita ya fueron presentados a la corona y son totalmente válidos y de fiar, es una princesa de pies a cabeza con sangre real de Virelia – le explica – según la información que me dieron, la joven no es conocida ya que posee cierta afinidad a estar en espacios apartados de la sociedad, es por tal motivo que hasta hoy sabemos de su existencia – le dice

- Aunque la información que usted maneje sea de fiabilidad, de igual forma no tengo interés alguno de tomar a esa señorita – le dice de forma renuente – sabe bien, que me rehusó al acto del matrimonio, solo me distraería de mis labores – le dice negándose – podría pasarle el favor a Sylas, con todo gusto se lo cederé – le dice tratando de librarse de la carga.

- Sylas es el siguiente en la línea del trono y su matrimonio con la princesa de Astralith ya está prometido – le dice el Rey de forma severa – mi segundo hijo es quien puede tomar la mano de la princesa como pago, además es justo que sea de tal forma ya que sin tu magia y poder no se hubiera ganado esa guerra – le dice – el enemigo retiro sus tropas y declaro la rendición gracias a tu poder de destrucción – le dice con fuerza al hablar

- Mi “poder de destrucción” se verá afectado con las distracciones del matrimonio padre – la realidad era que Kaidan disfrutaba de su soledad, no quería tener que lidiar con una persona que necesitara de sus atenciones maritales, siendo una molestia para su tranquilidad.

- ¡Yo soy el Rey! Y como tal, te ordeno que tomes la mano de la princesa – le dice severamente, incluso con todo el poder que Kaidan poseía, no podía negarse a las peticiones del rey una vez que fueran impuestas, tal falta de respeto no era propia de él.

- Está bien padre – le dice resignado – cumpliré con su mandato y me casare con la princesa de Virelia – le dice, como hijo menor, pensó que quizás podría librarse de tener que cumplir las órdenes de matrimonio del rey, ya que en su vista solo se encontraba Sylas, quien era el futuro rey y hermano gemelo mayor de Kaidan.