Lila
El gran día había llegado y me sentía tan triste, a penas y había podido respirar con normalidad en todas estas semanas, pero, hoy, era casi insoportable.
Porque no solo iba a perderlo a él, iba a perderme a mí.
Nunca pensé que mi vida iba a resultar de esta manera.
Tan caótica.
¿Cómo se seguía adelante sabiendo que habías perdido al amor de tu vida? ¿Qué hacia ahora con todo este amor que sentía por él?
No tenía una sola respuesta a esas preguntas, o quizás, no quería darle forma porque sabía no iba a gustarme, me cortaba el pecho saber que tenía que guardar mi amor, muy profundo dentro mío.
Termino de acomodarme el pelo, y el vestido y aún sigo sin poder creerlo. Por mucho que lo intente, y que además esté a punto de suceder, de forma real, sigo sin concebir la idea de tener
