Reencuentro

1974 Palabras

Los días buenos llegaron, al menos para los dos, cada uno tenía un trabajo que realizar, pero al llegar a casa nos uníamos, éramos solo uno. Máximo y yo compartíamos cenas, desayunos y a veces almuerzos en la casa blanca, habíamos acordado vivir un día a la vez, no tocaríamos temas sentimentales, solo trabajo, compañía y buen sexo. No descifraba el comportamiento de Máximo, a veces era cariñoso, otra veces se mantenía distante pero en algunas ocasiones llegaba hecho un toro, me sometía en la cama por horas, se le veía asustado pero a la vez trataba de marcar territorio pues sus marcas quedaban en mi cuerpo. Creo que empecé a llevar un diario de su comportamiento, ahí descubrí que cada vez que yo hablaba en público o tenía reuniones con funcionarios hombres él se transformaba. Eso me dio

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR