♡♡Lea♡♡
Me dolía todo el cuerpo Atina estaba sobre mi impidiendo que me moviera —quítate —le dije empujándola haciendo que ella golpeara la cabeza en la ventana.
—¡Lea! ¿Qué rayos te pasa? —dijo despertando al momento sobo su cabeza y golpeó mi brazo
—¡oye! — la tomé del pelo y ella también tomó del mío
—¡basta!— nos regaño Gabriel tomándome como una muñeca y sentándome del otro lado.
—ella comenzó —gritamos al unísono Atina me mostró la lengua y me miró indignada.
—Xander — Xander había cambiado con Dimitri ahora el iba en el asiento del copiloto miraba su celular y tecleado algo.
—dime— sin dejar de ver su celular y teclear hablo
—¿falta mucho?, tengo dormido el trasero y asta mi vul…
—yo quiero hacer pisss— Atina comenzó a remover se en su asiento con su mano entre sus piernas —puedes parar si no ensuciarse el auto.
Dimitri freno haciendo que todos impactáramos con lo que teníamos enfrente — que delicadeza con la que detienes el auto — se quejo Xander recogiendo su celular.
—¡creo que ya me hice— dijo Atina viendo sus pantalones.
—¡Atina! — se quejo mi tío comencé a reír y Gabriel me sacó a empujones del auto ya que Atina lo había orinado.
—es culpa de el — apunto a Dimitri que se metía a un bosque —si frenará como una persona normal — dijo saliendo también del auto.
—lo bueno de que te orinarse en tus pantalones es que estiramos las piernas —comencé a estirar me sintiendo como todos mis huesos se acomodaba —no siento mi trasero —dije acariciando lo.
—¿Cuál? — Dimitri llegó mirando mi trasero —si no tienes — tomo una botella de agua y se la empino terminándosela , aplastó la botella y la tiro al bosque.
Con mi magia la levante haciendo que impactará en su cabeza —no contamines el medio ambiente —me miró con enojo y me sonrió.
—por esa razón no te dejo aquí tirada —Gabriel sostenía una toalla alrededor de Atina mientras esta se cambiaba, Xander limpiaba el asiento trasero con un trapo.
—este auto apesta a miedo —se quejo Dimitri entrando al auto
Mirábamos asombradas aquellos árboles que parecían tocar el cielo, llegamos al final del asfalto adentrándonos más al bosque. El polvo se levantaba entrando por la ventana comencé a estornudar una y otra ves, Dimitri las cerró automáticamente, pero yo seguía estornudando mis ojos estaban rojos igual que mi nariz de ella salían los mocos como agua.
—te queda perfecto el apodo de mocosa —dijo Atina entre risas, la mire o eso trate ya que volví a estornudar llenando de mocos a mi tío quien solo se limpio con mi camisa y suspiro frustrado.
—y a ti te quedaría perfecto ¡ashu! —volví a estornudar sin terminar mi palabra, Atina comenzó a reír por mi apodo fallido con mi magia la golpee en la ventana
—basta las dos —grito Dimitri —las bajaré del auto y dejaré que las despedacen — quería reír por su amenaza, mire Atina y ella solo cruzo los brazos y miró a través de la ventana.
—compórtate — dijo mi tío tomando Atina para abrazarla yo puse mis ojos en blanco y cruce los brazos después de estornudar.
Era tan sensible al polvo por esa razón usaba mi magia para limpiar la casa, salimos del bosque entrando a una ciudad escondida esta no estaba rodeada de muro como la de manada del Sur pero si tenía sus guerreros rodeado el perímetro.
Todas las casas eran de dos o más pisos sus colores eran muy llamativos tenían jardines grandes parecían que les pertenecían a personas ricas.
—Aquí todos somos iguales —dijo Xander girando su cabeza para mirarme —no vales menos ni más por el rango que poseas —dimos varias vueltas que hasta me maree llegamos a unos edificios o apartamentos ya que eso parecían y Dimitri detuvo el auto en uno de sus parqueos..
—Estos son los dormitorios del colegio Madrisca — mire a mi tío confundida e igual Atina, bajamos del auto por ordenes de ambos y observamos el conjunto de edificios. —toda esta área está llena de dormitorios para los mocosos huérfanos como ustedes —dijo Dimitri con una sonrisa burlona.
—Dimitri, por un momento se serio con tu trabajo —Xander tomo a Gabriel y lo llevo a un auto —Dimitri les dará un recorrido, me llevaré a su tío, el Alfa lo espera.
Gabriel se despidió con la mano regalándonos una sonrisa y desapareciendo en el auto.
Mire a Dimitri con una sonrisa falsa — ¿aquí es donde nos matas? —pregunte aún sonriendo.
—no, aquí es donde las intercambio por unas cuantas monedas, un atónito y unas bellas mujeres — mordió sus labios mientras subía una ceja mirando a la nada —no será mala idea, ¿Cuánto crees que me den por tu amiga la regadera? —observamos Atina con nuestras manos en la quijada disimulando que pensábamos.
—¡oye! —se quejo ella —¡enserió Lea! — hablo indignada por mi gesto.
—perdida de tiempo —dije negando y desfigurado mi cara en decepción.
—concuerdo contigo, solo es huesos —Atina se escaneo y su rostro se volvió rojo de enojo.
—Este hueso puede pasearte el trasero —lo reto, ambos comenzamos a reír pero en el fondo sabía que Atina era fuerte mi tío nos había enseñado a pelear aunque no conocía la fuerza de Dimitri sabía que Atina era una buena guerrera y por su rango de Alfa la hacía más fuerte.
♧♧Gabriel ♧♧
Tenía un fuerte dolor de cabeza a pesar que dormí en el camino me sentía cansado, lidiar con mis pensamientos y con las niñas no era fácil, ver el comportamiento de Lea me decepcionada pero ella no tenía la culpa. Gladis había sido la pieza clave de tal comportamiento nunca me interpuse en la manera que ella enseñaba, quería que Lea se hiciera fuerte por el echo que tendría que enfrentar la cruda verdad, la necesitaba fuerte no débil.
“Hace años tuve una pelea con una beta de la Manada de las montañas, su gemela se convirtió en la beta del Alfa a lo que la llevó a huir de su casa.
Como bien saben cuando hay dos betas estos luchan por el puesto, quien pierde se convierte en el hazme reír de la manada la vergüenza de la familia.
David me ofreció dejar el puesto de beta y me dio la opción de estar a cargo de los guerreros, me negué por que conozco las reglas.
El día que me enfrentaría a la beta me amenazó con matar a mi madre y luego a mi mate, aun no cumplía los 18 años así que no sabía quién era mi mate, me burle en su cara haciéndola enojar más —crees que te diré quien es mi mate —dije sin miedo a su amenaza —¿crees que seré idiota en decirte?, te presento a mi mate — no conocía la clase de persona que tenía en frente.
—Cariño aun eres cachorro necesitas aprender de la vida, no necesito que te transformes para saber como miras a la hija de esa sirvienta y como ella te mira, sin la transformación sientes la conexión — ella río con sarcasmo y abrió una puerta —rechazaras el puesto y me lo entregaras. —había bajado al sotano por que uno de los guardias me mandó a llamar pero quien estaba ahí era Lili, tenía a mi madre atada en una silla.
—Maldita perra —gruñí queriendo arrancarle la cabeza, un hombre tomó del cabello de mi madre colocándole una navaja en la garganta —Déjala ir —dije aceptando que ella ganaba —te daré el puesto pero déjala.
—no asta que hables con el Alfa— salió del sótano no sin antes cerrar la puerta con llave, mire a mi madre aterrada y sus ojos rojos de tanto llorar.
Tuvimos la pelea ya que no queríamos llamar la sospecha de mi repentino rechazo al puesto deje que me ganará en la batalla mi madre era más importante que un simple cargo.
Los años pasaron y me volví el hazme reír de la manada pero eso me hizo más fuerte y gracias a mi rango quede a cargo de los guerreros, ella se paseaba como si fuera la luna no una de sus guardias me di cuenta que ella lo que realmente quería es que el la tomara como Esposa y la nueva Luna de la manada.
Encontré a mate, recuerdo ese día perfectamente ella tan solo tenía 14 años entre a la cocina sintiendo el dulce olor a las margaritas recién salidas del horno. Sostenía a Atina en brazos que aún tenía un año le daba una papilla y me imagine una vida con ella, pero recordé las palabras de Lili y mire a otra chica que fue rechazada por su mate ya que ella estaba teniendo relaciones con otro lobo cuando el la encontró —mía — dije tomándola de la cintura, mire a mi mate quien tenía los ojos tristes sentí su dolor y su decepción.
Con el paso de los años ambas tuvieron su transformación, dando se cuenta de mi mentira hable con Rosa mi mate sobre la amenaza de Lili, prometí no rechazar la y le pedí que me esperara quería tener las pruebas suficiente de que ella tenia algún trato con los vampiros, pero esa perra iba a metros delante de mí. Rosemary fue más fácil de convencer ya que ella fue rechazada y le mentí diciendo que no quería la mate que me tocó, no sabía si Lili creía sobre que Rosemary era mi mate, maltrataba a Rosa y tuve que controlarme cuando sentía su dolor teníamos un lugar secreto donde nos mirábamos, el cuarto de mi madre, ella era nuestra cómplice, aunque solo platicábamos para nosotros era más que eso.
Me dolió dejarla y ahora ella… sentí el miedo y luego ese dolor que recorrió mi cuerpo, ella está marcada por otro lobo pude sentir la traición, por eso caí ese día, el día en que Gladis… esa traidora uso mi desgracia para sus propósitos.”
—¿por qué huiste de manada del Sur? —me encontraba en la oficina del Rey Alfa Adolfo, estaba Xander en uno de los asientos y yo me encontraba en el otro, el Rey Alfa quería saber el más mínimo detalle —por que te encontrabas en la cabaña y no me buscaste, ¿a caso no confías en mi?, tu hermana hizo mucho por nosotros y estoy en deuda con ella, eres su hermano su sangre corre por tus venas y ahora por las venlas de esa ¿niña?, ¿no era niño el que esperaba?.
“el primer hijo es varón debe de tener 18 años”
—Aun esta vivo, pensé que los asesinaron— miró a Xander y este solo encogió los hombros.
—solo encontré a mi hermana y a su esposo, todas las cosas estaban destruidas encontré esta foto —saque la foto que había guardado por estos años, mi sobrino tenía los ojos verdes y el cabello blanco igual a mi hermana.
—se parece mucho a Altagracia — tomo la foto y le saco foto copia— Xander necesito que lo busquen si esta vivo esta en peligro.
—han pasado tres años — dijo Xander sin moverse — lo siento Gabriel pero no creo que tu sobrino aun siga vivo.
—haz lo que te ordenó, si aun vive quiero que lo busquen asta debajo de las piedras si esta muerto quiero que lo sigan buscando — se puso de pie y le entregó los copias —viajarán a la manada del sur, David tendrá visitas, llévate todos los hombres que necesites. —tomo asiento y miro a Xander impaciente —¿Qué esperas? —este salió de inmediato.
—¿Por qué? —pregunte queriendo saber la razón de querer encontrar a mi sobrino.
—recibí un mensaje hace poco sobre unos pícaros robando las reservas de la manada de los ríos, describieron a un joven de cabello blanco viajaba con dos niños zorros, cuando recibí el mensaje pensé que solo eran jóvenes huérfanos que buscaban como sobrevivir pero luego recibí otro mensaje de la manada Luna Azul describiendo a los mismos jóvenes, hubo un enfrentamiento con vampiros los jóvenes ayudaron a deshacerse de ellos a cambio la manada de Luna Azul los tomaría como m*****o pidieron mi aprobación pero se las negué ya que como lo dije recibí el mensaje donde ellos robaron reservas y no fue el único lugar que lo hicieron. —saco unas cartas de su gaveta y me las entrego — son cartas de varias manadas quejándose sobre cinco jóvenes pícaros robando.
Leí una por una y siempre descubrían a un joven de cabello blanco ojos verdes —tiene que ser el — dije con esperanza —aun esta vivo.
—por eso necesito que lo encuentre rápido su vida esta en peligro, los vampiros lo buscan a el.
—¿por que?