El acerco su boca a mi oido de manera sutil, provocando que una corriente pasara por mi columna haciéndome que me estremezca de la cabeza hasta los pies. —¡Ah! si, eso no lo sabia—dijo él en un susurro. —Ahh...... Un gemido se me intento escapar de mi boca, pero puse mi mano en ella para no quedar en ridículo frente a todos. —Vamos, cara—dijo él tomando mi mano. No sabia para donde me llevaba, ni tampoco era necesidad que lo preguntara, ya que notaba que nos dirigimos a un circulo de personas que hablaban animosamente. —Ciao—dijieron los hombres presentes cuando Miguel se unió a ellos. —Ciao—dijo Miguel serio. —Esa es tu prometida—dijo un hombre de casi la mismo edad que él. —Si, cara, te presento a LuigiGutierrez—dijo él y él hombre estiro su mano. Yo se la recibí. —Encan

