Deseo sin piedad

1431 Palabras
Andrew estaba tan feliz de tener a esa preciosa mujer entre sus brazos, aquella mañana la hizo suya sin piedad, con tanto deseo como podía existir en él, no podía estar lejos de ella, no tenía la fuerza para solo alejarse... — And... Andrew... Decía Angela disfrutando cada penetración del hombre tan apuesto y perfecto frente a ella. Ambos de pronto se unieron en un abrazo, Angela completamente agotada se aferraba a un Andrew que la sostenía sin dejar duda que nada malo le sucedería al estar entre sus brazos. Ambos terminaron por llegar a la cima envueltos en una sensación tan poderosa que parecía golpear sus cuerpos sudados y agitados. Andrew aferrado al cuerpo aun entre sus brazos de la preciosa Angela respiraba lleno de agitación al igual que ella, una Angy que intentaba recuperar el aliento. Él la coloco pies sobre el suelo sin dejar de abrazarla, besando sutilmente su hombro y cuello, algo que a Angela la hacía erizar de nuevo la piel, que era lo que él había hecho con ella? ¿Por que ese momento y esas acciones sucedían sin que ella tuviese una pizca de duda? Podrían haber sido descubiertos, sería un desastre, pero en esos momentos no era algo que a ninguno de los dos les preocupara, ninguno parecía arrepentido por lo que hicieron, por el contrario estaban tan cómodos aun abrazados. Angela comenzó a colocar sus ropas en el lugar al que correspondían, mientras Andrew hacia lo mismo, pero no dejaba pasar una sola oportunidad para dar ligeros y calientes besos en la hermosa piel de ella, que entrecerraba los ojos y labios al sentirlo nuevamente. — Lo lamento, pero no podía dejar de hacerlo, tienes algo que me hace enloquecer Angela... Ella no comprendía como un hombre tan perfecto como ese, podía pronunciar aquellas palabras,¿Enloquecido por ella? Después del fiasco con Graham, aquellas palabras hacían latir su corazón con fuerza, era como si Andrew con solo eso la hiciera recuperarse de aquella humillación. No podía evitar sentir algo de vergüenza al ver a Andrew, pues aquello era algo a lo que no estaba acostumbrada, pero era inevitable no disfrutar de un momento tan lleno de pasión con él. Sentía una culpa, pero al mismo tiempo deseo de más y más momentos como aquellos, no podía evitar pensar que quizá estaba cometiendo un error, que quizá pagaría más adelante por entregarse a un hombre al que apenas conocía, pero al final eran momentos que se quedarían con ella para siempre, y que jamás olvidaría. De pronto se escuchó un golpe en la puerta, parecía que alguien intentaba abrir, pero Esteban coloco el seguro antes de salir por dentro, haciendo que Angela lo agradeciera. Andrew camino hacia la puerta, mientras Angela tomaba asiento llena de nervios, pues no sabía quien entraría en ese momento. Para sorpresa de ambos era el mismo Esteban que tenía entre sus manos las bebidas por las que había salido momentos antes. Al ver el rostro de Andrew, Esteban quien conocía muy bien a su jefe, no pudo evitar dedicarle una sonrisa, Esteban sabía que algo había sucedido entre esos dos, no con certeza, pero lo imaginaba. — Creo que debo ir al tocador, ahora regreso. Comento Angela al ponerse de pie, y salir de manera nerviosa y apresurada. Esteban observó a su jefe con una sonrisa mientras Andrew se concentraba en los documentos. — ¿Al menos pudiste hablar con ella? Pregunto Esteban, Andrew lo observo y contesto viendo nuevamente los documentos. — Si, ahora pongámonos a trabajar, a eso hemos venido. Esteban notaba un cambio bastante agradable cuando Andrew intentaba hablar sobre Angela, él claramente se dio cuenta de que entre esos dos había algo, pero decidió dejar en ese momento el tema, no deseaba incomodar a la señorita Fiore. Algunos minutos después Angela apareció nuevamente, ella caminó como si nada hubiese sucedido y en ese momento con un cambio radical, Andrew y Angela comenzaron junto con Esteban a trabajar en los problemas que se habían detectado. Angela era muy profesional, conocía muy bien el problema, de manera inmediata tomo la portátil y le entrego documentos a Andrew con cifras correctas, dejando claro que su departamento no tenía problemas de contabilidad, sino que una persona había cometido el error de intentar cambiar datos, por alguna razón, Rinara daba informes alterados a su jefe, no sabían el porqué, quizá solo era torpe e intentaba hacer un trabajo para el que no estaba preparada. Andrew observaba a Angela sin poder evitarlo, ella introducía datos a un informe que preparaba para entregar tanto a Andrew como a Graham. Esteban al notar la mirada seductora que Andrew tenía sobre Angela, carraspeo para sacarlo de su trance y no incomodar a la chica que parecía bastante concentrada en su trabajo. No cabía duda que Angela era una chica muy profesional, pues ni siquiera noto en ese momento las miradas y gestos que ambos tipos se hacían entre sí. — No cabe duda que es una chica inteligente y bastante capaz, como es que alguien como tú, bueno, al fin encontró a alguien con cerebro y no termino interesado en una de esas típicas descerebradas jefe Andrew reprendió a Esteban con la mirada, no deseaba que Angela se diera cuenta de nada, pero en ese momento ella parecía tan ajena a ambos tipos, que solo parecía prestarle atención a su trabajo, algo que a Andrew le atraía aún más de ella, no era como todas las mujeres con las que él había tenido algo que ver, ella era tan distinta, hermosa claro, la mujer más bella que jamás había tenido entre sus brazos, pero no era solo un cuerpo bonito, sino una mujer preparada, educada, inteligente, había mucho de ella que él no sabía, era como aquella tarde en la tienda de ropa, las palabras que Angy le dedico. Hay mucho de ella que él desconoce, y que quiere descubrir. Angela levanto de pronto la mirada, solo para cruzarse con que ambos tipos la observaban trabajar, ella al verlos entonces comprendió de pronto que no estaba sola, y que Andrew no le quitaba los ojos de encima. — Bien, creo que está listo, si me proporciona un mail, le enviaré los documentos actualizados tanto a usted como al señor Basco. Andrew asintió y se acercó a Angela, se colocó a su lado e invadiendo su burbuja tecleo en la portátil su correo electrónico, sutilmente acaricio la mano temblorosa de Angela, que solo tenerlo cerca afectaba tanto. — Listo, se ha enviado. Decía ella mientras Andrew regresaba a su lugar, necesitaba hablar con ella, pero en ese lugar no podrían hacerlo cómodamente. — Nosotros debemos irnos señor, tiene una reunión en 1 hora. Andrew odiaba tener que irse, pero parte de sus responsabilidades era cumplir con su trabajo. — Si, lo recuerdo, podrías darnos un minuto Esteban, puedes llevar todo al auto, ahora te alcanzo. Esteban comprendió que en ese momento estaba de más en aquella sala, así que tomo sus cosas y salió dejando a Andrew con Angela a solas. — Espero poder verla pronto señorita Angela, es usted un elemento valioso, nos será de mucha ayuda su informe, nos veremos. Angela asintió y agradeció las palabras de Esteban, parecía un tipo amable y sincero. — Gracias Esteban, yo también espero poder seguir trabajando con usted, le agradezco sus palabras. Cuando Esteban salió de la sala cerrando la puerta nuevamente con seguro, pues como siempre cuidaba la seguridad de su jefe, Andrew se acercó a Angela y sin perder tiempo y lleno de deseo aun por ella, le beso los labios, Angela no sentía las fuerzas para alejarlo, y en realidad no deseaba hacerlo, aun así se separó un momento pegando sus manos al pecho endurecido de Andrew. — Podrían entrar y vernos, me metería en muchos problemas. Decía Angela mientras Andrew acariciaba ese hermoso rostro angelical. — Eres bastante graciosa, después de haberte hecho el amor como hace unos momentos, ¿De verdad te preocupa un simple beso? Angela abrió muy grandes sus ojos, Andrew era un cínico. — Si, no, bueno yo... Pero Andrew acallo sus dudas con otro dulce beso. Acaricio el rostro perfecto de Angela y le dijo viéndola a los ojos. — Necesitamos hablar, quiero ir a verte esta noche, ¿Podrías recibirme? Pregunto él, Angela no sabía que contestar, tenía un poco de temor que quizá él descubriera que no era una simple empleada, y que tal vez la odiara por intentar ser alguien que no era, su cabeza se llenaba de dudas en ese momento.....
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