Capitulo 3

557 Palabras
Desde aquel día habían pasado 10 años, en los cuales muchas veces más volvieron a huir, solo que está vez su padre siempre la protección, se volvió una niña y luego una joven muy solitaria, sabía que nunca duraría más de un mes hasta que volvieran a huir, porque el venía a buscarla.  Sólo una vez volvieron al pueblo de su abuelo, pero una anciana le gritó una palabra que no terminaría de entender hasta hoy 《Vurdalak》 su abuelo nunca les volverá por su seguridad. -Irina, mi pequeña como osas seguir corriendo lejos de mí, jamás podrás dejarme atrás, siempre te encontraré, aunque te alejes- Irina se despertó de golpe, otra vez ese estúpido sueño, como lo odiaba, esa voz que siempre le repetía lo mismo y no podía verle la cara al dueño de esa voz. Su madre irrumpió en su cuarto. -Irina, levántate tenemos que irnos, no tenemos mucho tiempo- la apuro -Viktor levantando a mi padre y trae al bebé, ya está todo listo- Como ya era costumbre, corrieron al sótano y sin más se adentraron al ya conocido pasadizo que su abuelo y su padre acostumbraban a construir cada vez que se cambiaban de casa. paso Un gran perro le rugió a su padre y perdió derribarlo. A pesar de que era pequeña se interpuso entre el lobo y su padre, este solo se inclinó hacia atrás dispuesto a atacarla, ella solo cerró los ojos esperando que la atacará y al abrirlos no sea como un hombre que jamás había visto tenía agarrado al lobo del cuello Irina entró en un estado de shock por lo cual no pudo correr cuando su madre y abuelo tiraron de ella. El gran hombre vio como intentaban huir y corrió a una velocidad antinatural, quedando justo delante de ellos. -Pero que tenemos aquí- dijo con una sonrisa burlona -Milena, mi querida Milena, lleva muchos años huyendo de mí, ya era hora de vernos las caras- soltó una carcajada sin gracia. -Me parece que tienes algo que me pertenece- dijo pasando su mirada de arriba abajo del cuerpo de Irina. -Entiende ella ni nadie murió para estar a tu lado, eres solo un maldito demonio que no debió existir jamás-, dijo Milena. -Sobre mi c*****r te la llevaras- Viktor se paró enfrente de su hija como si pudiera contra él. -Irina amor mío que descortés he sido, yo presento, soy Vlad, pero tu amor mío me puedes llamar Drácula- Y sin más beso su mano, como si fuera el gesto más natural entre ellos. Su boca era fría como el hielo. -Ella jamás será tuya demonio- Susurro Igor que parecía tener mucho miedo. -Me están haciendo perder la paciencia así que tu mi pequeña Irina tienes dos opciones o te vas conmigo por tu voluntad o matare a todos y aun así te llevo conmigo- dijo muy despreocupado Drácula. Ella amaba demasiado a su familia como permitir que muriesen, suficiente han sufrido con el mayor parte de su vida por protegerla. -Está bien iré contigo- dijo resignada - ¡No! - grito su madre haciendo que su hermano se despertara y llorara a mares -Nosotros estamos determinados a morir por salvarte- Milena soltó unas lágrimas al ver la determinación en el rostro de su hija.  Irina negó lentamente viendo a su familia. Drácula tomo su mano al mismo tiempo que todo se volvía n***o para ella, la tomo entre sus brazos y corrió con ella rumbo a su castillo.
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