NARRA DARIAN — ¿Estás seguro de esto? —Preguntó Narsés mientras me tendía las dos navajas de hoja gruesa, asentí con la cabeza. —Una vez escuche a un musulmán decir "Si Mahoma no va a la montaña la montaña viene a Mahoma" —Según las palabras de la reina Aridai, Ishtar estaba cansada por lo que antes de mi llegaba se había ido a dormir en un intento por recobrar sus fuerzas, habían pasado tres meses y había jurado verla hoy por lo que eso estaba dispuesto a hacer. — ¿No sería más apropiado entrar por la puerta? —Preguntó Narsés, sus ojos subieron lentamente por toda la estructura de piedra, eran posiblemente quince metros, sería una gran caída si las cosas no salían como pensaba. —Mis palabras fueron "Esperaré a mañana", ese fue mi plan inicial pero no gozo de mucha paciencia—Con fuerza

