Lewis condujo a velocidad moderada, llevando a Farid primero a otros lugares antes de volver a la mansión. Casi a media noche el vehículo se estacionaba. Ignacia se había quedado despierta cuidando de Ray, luego de la discusión, había ido a beber todo el vino que había encontrado en la cocina. Así que Ignacia en alguna de las copas había vaciado un par de sedantes para que no despertará al menos toda la noche, por loque ahora Ray dormía profundamente. Luego de haberle quitados los zapatos y cubrirlo con las sábanas en un tono oscuro; al saber que no había nadie más en la mansión, decidió tomar el teléfono de Ray para revisarlo. Pero al escuchar un automóvil acercarse, prefirió dejar todo en orden. Justo cuando iba a salir miró en la entrada la enorme figura de un hombre que en silencio y

