Cuando Antov miró la tristeza reflejada en los ojos de Aitana, confirmó que estaba hecha un lío por los inesperados sucesos en los que su esposo estaba involucrado.
― Hola, Aitana, ¿Cómo te va? Supongo que no muy bien por lo que acabas de ver. ―Dijo Antov, mientras sonreía de una manera muy fingida, puesto que él tenía algo importante que decirle a Aitana, y sospechaba que ella no sabría nada y menos que lo comprendería, aun así, si no era él, entonces quién podría decirle la verdad a esa pobre mujer.
― Hola Antov, es un milagro verte, no sueles estar por aquí muy seguido, pero estás en lo cierto, no me veo muy bien de por sí, supongo que mi maquillaje se ha corrido de tanto llorar hoy. ―Respondió Aitana muy sincera, si había algo en ella era sin
