Jay Después de un largo día y un colapso de Laura que nos dio un susto de muerte a Mitzi y a mí, supe que Mitzi estaba preocupada cuando empezó a cantar Vogue, de Madonna, a Laura para animarla. Mitzi odiaba interpretar esa canción, pero si lograba sacar una sonrisa en el rostro de Laura, lo haría sin dudarlo. Estaba de vuelta en mi condominio. Evan había llegado hace un rato y acabamos desnudos, acurrucados en mi cama. —Creo que hoy cometí un error —comentó Evan mientras estábamos abrazados. —¿Qué hiciste? —le pregunté, apoyando mi espalda en su pecho mientras él me sostenía. —Cuando llamaste, estaba con mi papá y Austin —respondió. —Ok, eso no es gran cosa —le dije. —Te llamé cariño —murmuró. —Lo sé, me gustó —le susurré. —Mi papá me escuchó —añadió. —Oh, ¿dijo algo? —pregunté.

