CHARLENE Escuche voces a lo lejos, al parecer eran Lexi y Holly, estaban hablando de mí, pero no podía entender claramente lo que decían, gemí un poco por el dolor de cabeza, me la toque y tenía un pequeño vendaje, eso llamo la atención de ellas y se acercaron para preguntar como me encontraba. —¿Qué pasó? —entonces recordé lo que había pasado antes de desmayarme, me senté en la mullida cama y mi respiración se comenzó a acelerar. —Lene, necesitas calmarte o el doctor tendrá que sedarte nuevamente. —Respira profundo Charlene —Lexi me ayudó con las respiraciones y por fin me calmé. —Por favor — hablé entrecortado —díganme que Daniel está bien, por favor —ambas se miraron sin decir nada, así que temí lo peor —¡no!, él no puede estar muerto, no puede dejarme así —la presión comenzó a sub

