CHARLENE Ya habían pasado tres largos meses, tres meses sin ver a mi hijo, sin recibir una llamada de vuelta o siquiera un mensaje diciéndome que todo estaba bien, quería hacerme la fuerte, pero la culpa me estaba matando, y por mas que no quería acceder a la demanda que James me hizo, cada día me preguntaba más, si no era lo mejor hacerlo, pero al recordar a Daniel, la mirada que tiene cuando estoy con el, su sonrisa, todo lo que él representa en mi vida, no podía hacerlo, no puedo botarlo así, sin más, cuando a estado a mi lado, apoyándome durante este duro proceso, además mis sentimientos hacia él se hacían cada vez más fuertes y por mucho que me negara a sentirlos, ya se encontraban ahí. Platique con mi trío favorito y todos estuvieron en desacuerdo, se negaron rotundamente a la id

