Capítulo 56. No sé de qué estás hablando. Daniela había hecho conexiones profundas con ellos, pero su futuro no estaba allí, y ella lo sabía. Por la noche, mientras caminaba sola hacia su habitación, Daniela reflexionó sobre lo que debía hacer. Estaba preocupada por Max, sentía que algo no estaba bien con respecto a su miedo a volar, aunque él le decía lo contrario. Maximiliano era la figura más importante en su vida, y aunque la distancia entre ellos fuera simple y sencillamente geográfica. Necesitaba estar a su lado. Una tarde, después de una de las últimas sesiones, Max estaba solo en su oficina cuando recibió una segunda llamada de Melisa. Esta vez, su tono era más juguetón, ella estaba de regreso de un viaje de trabajo y todavía no hablaba con su hermana. -- Max, me alegra ver que

