CAPÍTULO 4

2202 Palabras
                                                                                      CAPÍTULO 4                                                                                         MILANIA                                                                                        *********  No es fácil ser asperger y manejar nuestras emociones, muchas veces experimentamos sentimientos muy intensos que nos hacen estallar, a lo largo de mi vida había tenido el apoyo de mi familia y por mucho tiempo también conté con el apoyo de mi mejor amiga, quienes aprendieron ayudarme en esos momentos tan angustiantes para mí. Sorprendentemente Rodrigo sabía manejar la situación  muy bien, el nuevo sentimiento para mi llamado “celos” se me estaba dificultando mucho, sentía esas ganas de protegerlo de todas las mujeres que existían en el mundo, porque consideraba que él era mío. Saber que estaba la mayor parte del tiempo con su ex novia me angustio demasiado sobre todo porque lo escuché de boca de su madre quien literalmente me había comunicado que yo vestía horrible, que Rodrigo no merecía una futura esposa tan básica, cuando estaba al lado de su antigua futura esposa que era hermosa, y bien vestida, quizás la señora Silvia no supiera el daño que aquellas palabras causaron en mí porque tomé aquellas palabras tal cual fueron dichas. Lucho con mis inseguridades diariamente, y eso me hizo sentir aún más vulnerable, me bajó el autoestima, en esos momentos no sabía cómo actuar para enfrentar mis propios sentimientos pero en mi vida había un hombre maravilloso capaz de manejar de una manera mágica un momento tan duro y angustiante para mí. Hoy he venido hasta la tumba de Susan, lo hago seguidamente para traerle flores que recolectaba en la plaza y para sentarme a conversar con ella, ojalá estuviera aquí, seguro me haría entender muchas cosas desconocidas para mí en esta nueva faceta de mi vida. Las investigaciones seguían en curso para conocer el asesino de mi mejor amiga, llamaba a los investigadores cada semana para conocer cada detalle. Alguien rompió mi momento a solas con Susan dándome un beso con sonido de esos que más odiaba, los que menos resistía. —Bastián —apartándolo —. ¿Qué haces acá? —¿Porque has estado llorando? Las princesas no lloran —dándome un abrazo —Tu mama me dijo que no era suficiente mujer para Rodri, cree que visto horrible y que su ex es más guapa que yo —enterrando la cabeza en el piso —Andrea no te llega ni a los talones, además se viste como una vieja. Te voy a decir una cosa mi mamá es la persona más odiosa que existe en el mundo, uno de sus hobbies favoritos es hacer sentir mal a las personas, no permitas que sus palabras te lastimen. Uno de tus mayores atributos es tu autenticidad, conozco a Rodrigo mejor que nadie en el mundo y sé que te ama tal cual eres, no le importa si vas de marca o con ese horrible suéter que llevas hoy —sonriendo —. Eres la mujer más especial que existe en el mundo Mila y aunque te ves mejor sin ropa —soltando una carcajada macabra que no entendí —. Tu vestimenta no te define. —Odio que huelas tan bien —acercándome a oler su cuello —, debes hablar con Rodri, los hermanos no deben pelearse menos ustedes dos que se aman tanto, además no quiero sentir que es culpa Mila, me lo he preguntado muchas veces ¿Acaso es tu culpa Mila? Falta una semana para nuestra boda y sé que lo que más anhela es hablar contigo. —Nada de esto es culpa tuya, simplemente me siento fatal porque te amo demasiado y no soporto la idea de perderte, te vas a casar con la persona que más amo y admiro en este mundo, siento celo y rabia conmigo mismo porque fue mi culpa pero quizás en mi mente egoísta creía que merecía una segunda oportunidad  —respirando profundo —. No imaginas lo mucho que te amo y extraño en mi vida —abrazándome mientras se acercó y me dio un suave beso en los labios.  —No Bastián —levantándome —No está bien que bese a mi ex, nuestra historia de amor termino porque me hiciste mucho daño, no sabes cuánto me dolía el corazón y el alma, superar tu amor fue más difícil que mi autismo porque se me dificulta mis emociones, y tú estabas en mi mente todo el día, tampoco moviste un dedo por arreglar las cosas al contrario me terminaste de pisar el corazón casándote con otra mujer. Las segundas oportunidades no se buscan un año después cuando la otra persona está a punto de casarse con la persona que reparo los pedazos rotos. Él se levantó lanzando su teléfono contra el césped. —Maldita sea sé que aún me amas, estás tan confundida que parece que te has aprendido el libreto de que te casaras con el príncipe azul y yo soy el villano del cuento, la cague Milania lo sé, pero te amo y eso si es real, no luche en ese momento porque soy un imbécil pero mi amor mírame —alzando mi rostro —escapemos de toda esta maldita vida los dos solos, te llevaría a un lugar lejano donde solo existiéramos los dos y nuestro amor. ¿Qué dices?. —No, porque no me he aprendido ningún libreto amo a tu hermano, y si es verdad te miro y me confundo pero eso no borra todas las heridas que me causaste, me casare en una semana con Rodrigo —alejándome de su olor. Que me causaba tanta ansiedad — ¿Crees que voy a permitir que te cases en una o dos o mil semanas? No Mila, hasta que entres en razón y te des cuenta que el amor de tu vida en realidad soy yo Se acercó a mí y me dio un beso, recogió su celular y se fue. Tome mi celular y llame a Rodri, contestándome Alicia su secretaria. —Buenos días señora Milania, el señor Francesco está en la sala de juntas. —Hola Alicia. Iré entonces personalmente a verlo. Mientras caminaba iba pensando en todas las palabras de Bastián, taladraban en mi cabeza confundiendo mí ya confundido ser. Una de mis grandes barreras eran mis inseguridades, además siempre tomaba las palabras como habían sido dichas. Él dijo textualmente que no me dejaría casar con Rodri, la ansiedad me consumió porque nuestra boda se había convertido en el sueño más preciado en mi vida, tener nuestra propia casa, tener hijos, vivir en Tokio un año entero, todas esas cosas que ambos deseábamos. Entrando a la corporación, me abordó Lucrecia —¿A dónde vas con esa ropa tan horrible?  —tomando un sorbo de su Coca-Cola —.  Querida ¿sabes con  quien te vas a casar? Rodrigo es uno de los hombres más cotizados del país, mira como vistes. Si me permites un consejo, deberías cambiar tu closet, mira sé que ambas tuvimos un pasado tormentoso, que lo que hice no estuvo bien, ósea, no es digno de un premio, me debes odiar. —No se odiar a las personas Lucrecia, mi vestuario no me define, sé que no tengo los mejores gustos del mundo pero me siento cómoda con lo que llevo puesto —caminando hacia el ascensor. —Entonces déjame ayudarte con eso, arriba está Andrea y debes verte mejor que ella. Cerca hay tiendas donde podemos ir juntas y te elegiría algo cómodo y adecuado para subir a ver a tu futuro esposo —tomando mi mano, es un anillo precioso, además es un diamante muy costoso. —¿Pero no tardaremos? Me urge hablar con el de Bastián, no quiere que nos casemos —hablando muy rápido — ¿What?  Tienes que contarme todo ese chisme. Nos montamos en su carro deportivo rosa, camino  a las tiendas le conté de forma desesperada lo que me había dicho Bastián en el cementerio. —No lo dijo de forma literal obvio, fue un decir. Conozco a Bastián, es egoísta, caprichoso y egocéntrico. Pero no lo creo capaz de hacerle una bajeza como esa a su hermano, el ama a Rodrigo. Sé lo que es estar enamorada sola, uno se desespera, pero al final simplemente te acostumbras a vivir tu desgracia. Fuimos a una tienda muy lujosa, los precios eran bastante altos. —No creo que mi sueldo me alcance para comprar algo acá —comente mirando las etiquetas  —Cariño te vas a casar con uno de los hombres más rico de New York —riendo a carcajadas. —Lo sé, pero es su dinero,  yo trabajo para tener el mío, no me caso con Rodri por su estatus social, es el amor que me brinda y el deseo de ser feliz a su lado, es una persona maravillosa, un príncipe azul. Ella me miró sonriendo. —Entiendo porque se enamoraron de ti, eres un ángel Milania. Personas como tú en mi mundo no existen, las personas que se acercan a mi es por interés, por obtener algo de mi estatus social. Deberían existir más personas azules en el mundo. Yo te pagaré la ropa, un regalo de bodas por adelantado ¿Qué dices? —Bueno pero te lo pagaré poco a poco, porque es mucho dinero Ella pidió muchos atuendos para que me probara, se decidió por un conjunto estampado blanco con verde aqua, de dos piezas, un crop top acompañado por una falda a la altura de las rodillas. —Tienes un cuerpo hermoso, ¿Por qué lo ocultas bajo ese vestuario horrible?, te arreglare un poco el cabello y pondré labial y un poco de rubor —comentaba eufórica —. La única persona que me demostraba cariño verdadero era mi abuela, falleció hace un mes, días antes de morir me dijo. “Siempre que puedas, únete a esa persona que hace que cualquier día oscuro brille”, se refería a un ser humano increíble como tú de esos que tienen un corazón transparente. —Se lo que duele perder a alguien que amas, pero aunque el dolor no se va, debes recordar lo más hermoso de esa persona en la tierra, todo lo que aprendiste de ellos y el amor que te brindaron en vida que jamás muere porque está tatuado en tu corazón. Ella arregló mi cabello, y puso un poco de gloss en mis labios, llevándome de regreso a la corporación Francesco, Alicia me dijo que había terminado su reunión pero aún seguían tomando un café en la sala de juntas, pregunté si podría pasar a verlo, Lucrecia dijo que sí porque era mi futuro esposo y podía ir hasta el fin del mundo por él si quería, Alicia abrió la puerta y sus ojos se iluminaron al verme, una sonrisa se dibujó en su rostro, levantándose y caminando rápidamente a darme un abrazo y un tierno beso en los labios. —Estas hermosa, señores sé que la mayoría de las personas que están en esta sala saben que en una semana me convertiré en el esposo de la mujer más hermosa y perfecta en el mundo, pues se las presento ella es Milania —abrazándome desde atrás por la cintura. Todos tenían una sonrisa en el rostro excepto una mujer, supuse que era Andrea, un impulso desconocido me hizo besar a mi futuro esposo con mucha pasión, desatando sonrisas en los presentes porque repetí más de treinta veces la palabra te amo. —Muy bonito atuendo Mila —comento mi suegra —Me ayudo Lucrecia Rodri se ahogó con la saliva, me tomó de la mano y salimos de la sala de juntas hacia su oficina. — ¿Lucrecia dices?, no amor, la conozco muy bien y siempre tiene un mal plan detrás de ella —destapándome un refresco —. No quiero que vuelvas a dejarte manipular por ella, tus hermanas y la tía Amelia tienen buen gusto, por si quieres vestir diferente, o contrato a una especialista. —Amor, las personas tienen derecho a cambiar, muchas veces cometemos errores los cuales nunca podemos enmendar, ella se disculpó, y no me pareció una mala persona, solo evito que hiciera el ridículo entrando con mi ropa donde estaba tu ex, además calmo la ansiedad que traía, estaba a punto de entrar en pánico. El me sentó en sus piernas mientras acariciaba mi espalda suavemente — ¿Por qué? Cuéntame que te estreso —besando mi cuello —. Tengo tantas ganas de hacerte el amor —Bastián fue al cementerio y me dijo que no permitiría que me casara contigo Él se apartó con sorpresa en su rostro quedando unos minutos en shock —Pero Lucrecia me dijo que no lo decía de forma literal, sabes que no se diferenciar la verdad de la ficción para mí todo es lineal, me altere un poco y venía a contártelo, no quiero que nuestra boda se cancele, además me beso en la boca Él se levantó de la silla —Nadie nos va a separar —respirando profundo —. Trataré de hablar con mi hermano antes de nuestra boda, pero no te preocupes, nadie se va a interponer en nuestro día mágico y soñado ¿ok?                                                                                           *** ¿Será Bastián capaz de impedir la felicidad de Mila y Rodri? 
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