Más tarde esa noche, cuando Mark y Sophie estaban en la cama, lo único que Sophie quería era que Mark la abrazara, y él lo hizo, acariciando ocasionalmente su cabello rubio hasta que ambos se quedaron dormidos.
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A la mañana siguiente, Sophie recuperó la libido y Mark y ella tuvieron sexo en la cama antes de continuar con sus actividades en la gran ducha del baño principal. Se vistieron y bajaron a desayunar. Mientras estaban sentados a la mesa, comiendo sus tortillas, Sophie preguntó: «Mark, ahora que parece que voy a estar aquí por ahora, ¿adónde nos ves ir?».
Mark terminó de masticar y se lo pasó con un café antes de responder, intentando disimular su sorpresa ante la pregunta. «Sophie, te he dejado muy claro que estoy aquí mientras me quieras, y si tiene que ser a distancia, que así
